domingo, 30 de marzo de 2014

PRACTICAS DEL LENGUAJE 1 PARA LEER, REFLEXIONAR Y COMENTAR

Declaración sobre el llanto de los bebés



Hombres y mujeres, científicas y profesionales que trabajamos en distintos campos de la vida y del conocimiento, madres y padres preocupados por el mundo en el que nuestros hijos e hijas van a crecer, hemos creído necesario hacer la siguiente declaración:
Es cierto que es frecuente que los bebés de nuestra sociedad Occidental lloren, pero no es cierto que sea normal. Los bebés lloran siempre por algo que les produce malestar: sueño, miedo, hambre o, lo más frecuente y que suele ser causa de los anteriores, la falta del contacto físico con su madre u otras personas del entorno afectivo. El llanto es el único mecanismo que los bebés tienen para hacernos llegar su sensación de malestar, sea cual sea la razón del mismo; en sus expectativas, en su continuum filogenético no está previsto que ese llanto no sea atendido, pues no tienen otro medio de avisar sobre el malestar que sienten ni pueden por sí mismos tomar las medidas para solventarlo.El cuerpo del bebé recién nacido está diseñado para tener en el regazo materno todo cuanto necesita, para sobrevivir y para sentirse bien: alimento, calor, apego. Por esta razón, no tiene noción de la espera, ya que estando en el lugar que le corresponde, tiene a su alcance todo cuanto necesita. El bebé criado en el cuerpo a cuerpo con la madre desconoce la sensación de necesidad, de hambre, de frío, de soledad, y no llora nunca. Como dice la norteamericana Jean Liedloff, en su obra "El Concepto del Continuum", el lugar del bebé no es la cuna ni la sillita ni el cochecito, sino el regazo humano. Esto es cierto durante el primer año de vida y los dos primeros meses de forma casi exclusiva (de ahí la antigua famosa cuarentena de las recién paridas). Más tarde, los regazos de otros cuerpos del entorno pueden ser sustitutivos durante algún rato. El propio desarrollo del bebé indica el fin del periodo simbiótico: cuando se termina la osificación y el bebé empieza a andar. Entonces, empieza poco a poco a hacerse autónomo y a deshacerse el estado simbiótico.
La verdad es obvia, sencilla y evidente.
El bebé lactante toma la leche idónea para su sistema digestivo y además puede regular su composición con la duración de las tetadas, con lo cual el bebé criado en el regazo de la madre no suele tener problemas digestivos.
Cuando la criatura llora y no se le atiende, llora con más y más desesperación porque está sufriendo. Hay psicólogos que aseguran que cuando se deja sin atender el llanto de un bebé más de tres minutos, algo profundo se quiebra en la integridad de la criatura, así como la confianza en su entorno.
Los padres, que hemos sido educado en la creencia de que es normal que los niños lloren y de que hay que dejarles llorar para que se acostumbren y que, por ello, estamos especialmente insensibilizados para que su llanto no nos afecte, a veces no somos capaces de tolerarlo. Como es natural si estamos un poco cerca de ellos, sentimos su sufrimiento y lo sentimos como un sufrimiento propio. Se nos revuelven las entrañas y no podemos consentir su dolor. No estamos del todo deshumanizados. Por eso, los métodos conductistas proponen ir poco a poco, para cada día aguantar un poquito más ese sufrimiento mutuo. Esto tiene un nombre común, que es la administración de la tortura, pues es una verdadera tortura la que infligimos a los bebés, y a nosotros mismos, por mucho que se disfrace de norma pedagógica o pediátrica.
Varios científicos estadounidenses y canadiense (biólogos, neurólogos, psiquiatras, etc.), en la década de los noventa, realizaron diferentes investigaciones de gran importancia en relación a la etapa primal de la vida humana. Demostraron que el roce piel con piel, cuerpo a cuerpo, del bebé con su madre y demás allegados produce unos moduladores químicos necesarios para la formación de las neuronas y del sistema inmunológico. En definitiva, que la carencia de afecto corporal trastorna el desarrollo normal de las criaturas humanas. Por eso los bebés, cuando se les deja dormir solos en sus cunas, lloran reclamando lo que su naturaleza sabe que les pertenece.
En Occidente se ha creado en los últimos 50 años una cultura y unos hábitos, impulsados por las multinacionales del sector, que elimina este cuerpo a cuerpo de la madre con la criatura y deshumaniza la crianza. Al sustituir la piel por el plástico y la leche humana por la leche artificial, se separa más y más a la criatura de su madre. Incluso se han fabricado intercomunicadores para escuchar al bebé desde habitaciones alejadas de la suya. El desarrollo industrial y tecnológico no se ha puesto al servicio de las pequeñas criaturas humanas, llegando la robotización de las funciones maternas a extremos insospechados.
Simultáneamente a esta cultura de la crianza de los bebés, la maternidad de las mujeres se medicaliza cada vez más; lo que tendría que ser una etapa gozosa de nuestra vida sexual, se convierte en una penosa enfermedad. Entregadas a los protocolos médicos, las mujeres adormecemos la sensibilidad y el contacto con nuestros cuerpos, y nos perdemos una parte de nuestra sexualidad: el placer de la gestación, del parto y de la exterogestación, lactancia incluida. Paralelamente las mujeres hemos accedido a un mundo laboral y profesional masculino, hecho por los hombres y para los hombres, y que por tanto excluye la maternidad; por eso la maternidad en la sociedad industrializada ha quedado encerrada en el ámbito privado y doméstico. Sin embargo, durante milenios la mujer ha realizado sus tareas y sus actividades con sus criaturas colgadas de sus cuerpos, como todavía sucede en las sociedades no occidentalizadas. La imagen de la mujer con su criatura tiene que volver a los escenarios públicos, laborales y profesionales, so pena de destruir el futuro del desarrollo humano.
A corto plazo parece que el modelo de crianza robotizado no es dañino, que no pasa nada, que las criaturas sobreviven; pero científicos como Michel Odent (1999 y www.primal-health.org), apoyándose en diversos estudios epidemiológicos, han demostrado una relación directa entre diferentes aspectos de esta robotización y las enfermedades que sobrevienen en la edad adulta. Por otro lado, la violencia creciente en todos los ámbitos tanto públicos como privados, como han demostrado los estudios de la psicóloga suizo-alemana Alice Miller (1980) y del neurofisiólogo estadounidense James W. Prescott (1975), por citar sólo dos nombres, también procede del maltrato y de la falta de placer corporal en la primera etapa de la vida humana. También hay estudios que demuestran la correlación entre la adicción a las drogas y los trastornos mentales, con agresiones y abandonos sufridos en la etapa primal. Por eso, los bebés lloran cuando les falta lo que se les quita; ellos saben lo que necesitan, lo que les correspondería en ese momento de sus vidas.
Deberíamos sentir un profundo respeto y reconocimiento hacia el llanto de los bebés, y pensar humildemente que no lloran porque sí, o mucho menos, porque son malos. Ellas y ellos nos enseñan lo que estamos haciendo mal.
También deberíamos reconocer lo que sentimos en nuestras entrañas cuando un bebé llora; porque pueden confundir la mente, pero es más difícil confundir la percepción visceral. El sitio del bebé es nuestro regazo; en esta cuestión, el bebé y nuestras entrañas están de acuerdo, y ambos tienen sus razones.
No es cierto que el colecho (la práctica de que los bebés duerman con sus padres) sea un factor de riesgo para el fenómeno conocido como muerte súbita. Según The Foundation for the Study of Infant Deaths, la mayoría de los fallecimientos por muerte súbita se producen en la cuna. Estadísticamente, por lo tanto, es más seguro para el bebé dormir en la cama con sus padres que dormir solo (Angel Alvarez www.primal.es).
Por todo lo que hemos expuesto, queremos expresar nuestra gran preocupación ante la difusión del método propuesto por el neurólogo E. Estivill en su libro "Duérmete Niño"(basado a su vez en el método Ferber divulgado en Estados Unidos), para fomentar y ejercitar la tolerancia de los padres al llanto de sus bebés. Se trata de un conductismo especialmente radical y nocivo teniendo en cuenta que el bebé está aún en una etapa de formación. No es un método para tratar los trastornos del sueño, como a veces se presenta, sino para someter la vida humana en su más temprana edad. Las gravísimas consecuencias de este método, han empezado ya a ponerse de manifiesto.
Necesitamos una cultura y una ciencia para una crianza acorde con nuestra naturaleza humana, porque no somos robots, sino seres humanos que sentimos y nos estremecemos cuando nos falta el cuerpo a cuerpo con nuestros mayores. Para contribuir a ello, para que tu hijo o tu hija deje de sufrir YA, y si te sientes mal cuando escuchas llorar a tu bebé, hazte caso; cógele en brazos para sentirle y sentir lo que está pidiendo. Posiblemente sólo sea eso lo que quiere y necesita, el contacto con tu cuerpo. No se lo niegues.
Cuando un recién nacido aprende en una sala de nido que es inútil gritar... está sufriendo su primera experiencia de sumisión. (Michel Odent)

12 comentarios:

Unknown dijo...

Nos resultó un tema muy interesante que abrió mucho debate dentro del grupo por los distintos temas que va abordando a lo largo del texto, como por ejemplo: La rivalidad entre el trabajo y la maternidad.
En algunas cuestiones nos pareció un tanto extremista, ya que el bebé al no se atendido de manera inmediata, le generará un trauma de por vida.


Comisión: Jueves Turno Mañana
Alumnas: Fernandez Solana, Carbia Valentina, Alincastro Lorena y Bravo Mercedes

Josefina dijo...

A nuestro parecer el llanto es tomado cotidianamente como manipulacion o capricho del bebé, con los docentes, como respuesta, éstos los dejan llorar y esperan que se tranquilicen solos.
No nos parece correcto ya que ellos de esta manera transmiten sus necesidades.
A medida que pasa el tiempo y la tecnología avanza se va eliminando el cuerpo a cuerpo del bebé con los docentes/adultos, esto dificulta y perjudica si desarrollo en todo sentido.

Comisión: Lunes Turno Mañana
Alumnas: Jasson, Anolino, Fernandez, Gorbea.

Estela Quiroga dijo...

muchas gracias chicas, así es!!!!!

Estela Quiroga dijo...

Efectivamente hay muchos mitos que desterrar!!!! bien chicas!!!!

Unknown dijo...

Algunas veces algunos dicen que los niños lloran porque son caprichosos, porque si, para llamar la atención... Es verdad que tambien dicen " dejalos llorar que ya se le va a pasar" o " no le hagas upa porque asi va a saber que si llora lo vas a alzar"... Pero el niño expresa sus necesidades por medio del llanto ya que no tiene otro medio para hacerlo en el caso de los niños pequeños, ya sea porque tiene hambre, sueño, por desapego de su mamá. Si el bebe no es atendido de inmediato puede perjudicarlo y generarle un trauma como dijeron las chicas en el comentario anterior. Eccleston lunes TM

belén dijo...

Conversando en grupo sobre este artículo comprendimos y conciliamos, en primer lugar, en la importancia fundamental de responder, sosteniendo y acompañando, al llanto de los bebés ya que consideramos a este llanto el inicio de un diálogo, donde los pequeños nos expresan no solo la necesidad de satisfacciones básicas, si no también la necesidad de contención y apoyo.
Continuamos considerando que la maternidad se ha vuelto un resultado de las prácticas actuales de la sociedad en la que vivimos y por lo tanto se ha automatizado. Asumimos desde nuestro futuro rol la importancia de guiar a madres, padres o personas a cargo de bebés y orientarlos en la construcción de un rol basado en el afecto y el sostén.
“Sara C. de Eccleston”
Alumnas: Rodríguez Celiz, Tissieres, Wyler, Maldonado.
Comisión: Jueves. TM.

Unknown dijo...

Tenemos una mirada "naturalizada" sobre el llanto del bebé, ya que sabemos que es su única vía de comunicación. Lo que no sabíamos era que la razón fundamental del llanto, aparte de la falta de sus necesidades, es la falta de contacto físico con la madre u otro adulto.
Nos llamó la atención descubrir que el apego mejora el desarrollo del niño (fomenta la producción de hormonas y refuerza el sistema inmunológico).
Nos pareció interesante el hecho de que hay que respetar el llanto del bebé ya que, aparte de que es su única vía de comunicación, también es motivo de nuestro propio sufrimiento.

Comisión: Lunes T.M. - Eccleston
Alumnas: Carrere, Herrera, Lima, Podova.

Unknown dijo...

El artículo nos resultó interesante ya que aporta una nueva mirada sobre el llanto del bebé. El texto permite reflexionar sobre la práctica y la crianza que como madres y padres podemos elegir. El texto deja en claro, que ya desde un principio, los niños se comunican con su entorno más cercano. En el caso de los bebes, mediante el llanto. Pero esto lleva a la necesidad de que haya alguien presente tanto psíquica como físicamente, con el cual el niño pueda crear y mantener ese vínculo. Por otra parte nos impactó leer acerca del Método Estivill y es posible relacionarlo con la época en la que fue pensado. Es un artículo que nos parece importante para que todo aquel que tenga contacto con niños, lo tenga en cuenta.

Alumnas: Mongay, Jerman, Kovalivker, Gonzalez

Unknown dijo...

El artículo nos pareció interesante ya que aprendimos ciertas cosas que no sabíamos sobre el llanto del bebé. Es interesante todo lo que puede expresar un niño mediante el llanto ya que es el único mecanismo que tiene para comunicar sus necesidades. Hay gente que piensa que el bebé a veces llora por capricho pero tenemos que darnos cuenta que no es así que a través del llanto nos esta comunicando algo. Tenemos que respetar el llanto del bebé y prestarle atención a tiempo ya que puede traerle problemas en el desarrollo emocional. Es un artículo interesante e importante que hay que tener en cuenta.

Comisión: Lunes T.M. - Eccleston
Alumnas: Vera, Rabellino, Paez.

Unknown dijo...

El artículo resalta la importancia de algo que tal vez parece obvio: los bebés tienen en el llanto su principal herramienta para comunicarnos sus necesidades. Considero que esto no se debería pasar por alto, ya que los niños pequeños que no reciben respuesta a sus pedidos, con el tiempo dejan de reclamar ayuda, siendo tomados en el jardín como "tranquilos" o hasta "ideales". No se debe olvidar que, además de alimentación, higiene y descanso, es importante brindarles afecto y contención.

Mariela del Brío, Lunes T.M., Sara C. de Eccleston.

Unknown dijo...

El articulo me resulto muy interesante ya que enriqueció mucho los conocimientos que tenia sobre el llanto de un bebe.
Realmente, es muy interesante todo lo que un niño puede expresarnos a través del llanto y es muy importante poder reflexionar sobre ello y prestarle mas atención a este cometido.
Es muy importante poder empezar a dejar un poco de lado lo tecnológico, y el estrés que se vive hoy en día y prestarle a estos niños mas contacto humano, piel con piel y sobre todo las mujeres, las madres, deberían vivir de forma mas natural la bienvenida a su nuevo hijo.

Comisión: Jueves T.M-Eccleston
Alumna: Bettatis Marina Florencia

Unknown dijo...

Un articulo muy interesante, el cual considero mucha mas gente debería leerlo. Entender que el llanto del bebe no es por capricho o por que "te toma el tiempo", sino por que esa es su forma de comunicarse, esa es la manera que ellos tienen de pedir lo que necesitan. Y para el adulto eso debería ser una prioridad.

Comision: jueves T.M - Eccleston
Alumna: Lucia Culeddu

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Licenciada y profesora en Letras Modernas, egresada de la UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA.ESPECIALISTA EN LITERATURA ARGENTINA. Especialista en Investigación Educativa. (ISP Joaquín V. González) Especialista en Litertura Infantil y Juvenil (CEPA) Actualemnte se encuentra cursando la Maestría en Análisis del Discurso (UBA) Publicó numerosos artículos y ensayos para diferentes sellos editoriales (Cántaro, Puerto de Palos, Paidos, revistas del ISPEI Sara Eccleston) En el 2012 su blog Entre el mouse y la tiza recibió el PRIMER PREMIO A LOS BLOGS EDUCATIVOS otorgado por la UNIVERSIDAD NACIONAL DE BUENOS AIRES (UBA) A raíz de ese premio fue convocada por distintos medios periodísticos. Durante 2013 el mismo blog resltó ser finalista de dicho concurso. En estos momentos se encuentra abocada a la investigación y la escritura de un ensayo en colaboración con la Lic. Cristina Olliana. Acaba de publicar Y DE PRONTO LA VIDA un ensayo destinada a la Crianza, la literatura y el Juego.

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