A través de la 
manipulación y la exploración, el niño pequeño irá aprendiendo a:  
·   
pasar las
hojas de izquierda a derecha 
·   
vincular
las ilustraciones con objetos cotidianos 
·   
nombrar
objetos organizados con algún criterio lógico: animales, la casa, amigos 
·   
más
adelante podrá darse cuenta de que a veces puede encontrar una secuencia en lo
que muestran las imágenes: por ejemplo en los cuentos. 
·   
“eso” que
está escrito le  brindará  placer y alegría. 
También aprenderá a
nombrar el mundo, los objetos cercanos, sus referentes cotidianos: juguetes,
elementos de higiene, alimentación y  ropa .
El libro tanto como
la  interrelación con los adultos, favorece la de los objetos que los
libros representan.
Al nacer el niño se
incluye en un entorno cultural que da lugar a un proceso de comunicación de
conocimientos. Los padres u  otras personas cercanas usan los libros,
juguetes u otros objetos y les transmiten en forma implícita o  explícita
qué son , cómo se  usan y qué se espera de ellos frente a estos objetos.
El libro no escapa a esta
situación y desde el primer año  de vida los adultos diseñan actividades y
situaciones en las que  los libros aprenden a usarse. Pero como ya dijimos
los libros contienen información y los diseñados para niños pequeños suelen
traer objetos con referentes cotidianos: colores,  formas, nombres 
de objetos cercanos, de animales etc.
Los libros  para
Jardín Maternal: 
En
los últimos años el mercado editorial ha ido incorporando libros especialmente
preparados para Jardín maternal, por lo  tanto al  elegir libros para
bebés debemos
tener en
cuenta dos aspectos:  
1.     
El material y los aditamentos que tiene
2.     
El contenido: los textos y las  imágenes
1. Los
materiales más frecuentes son: 
Libros de tela: permiten que el niño manipule fácilmente sus hojas
(hechas con tela y relleno de matelasé ) y tienen imágenes (de tela también)
sencillas
Libros de tela plástica: permiten que el niño los lleve a la boca  o los
vea en el momento del baño, también tienen imágenes simples
Libros hechos en cartoné o cartón duro plastificado. Permiten la  exploración  y  la 
manipulación  intensa, sin estropearse.
Libros con diferentes texturas,
olores y sonidos que  hacen mucho  más  atractiva su
manipulación y exploración. 
Libros
con  distintos  aditamentos: títeres, chifles, peluches e
incluso hasta  sonajeros Estos libros son muy atractivos porque llaman
poderosamente la atención de los pequeños  y promueven diferentes
lecturas  sensoriales  a los bebés: oler, tocar, oír , es
importante  que haya un adulto  que le enseñe  a  sacar
provecho de  estos  elementos para que el contacto no  se
reduzca a lo material únicamente. Debemos acompañar su lectura, enseñarle 
a  usar el  chifle  o hacer hablar al títere  como vimos en
las  fotos ,donde la  docente acompaña la  exploración.
2:
Contenidos. En esta parte es muy  importante hacer  una buena
selección de  los  textos: deben ser breves  y  los podemos
clasificar así: (tomamos la clasificación del libro “Bibliotecas para bebés” de
la Dirección
del Área de  Educación Inicial del  Gobierno de la Ciudad de Bs As) 
Poesías: canciones de cuna, rondas, poemas 
narrativos breves y muy simples en su desarrollo. Aquí es  obvio que 
la brevedad no es sinónimo de simpleza. 

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