¿CÓMO SE TRABAJA EN EL LACTARIO?

En el Jardín Maternal, en general y en el lactario en particular, el trabajo está organizado por parejas pedagógicas. Así llamamos, a estas dos docentes que comparten un mismo espacio físico, los mismos materiales y hasta las/os alumnas/os. Esta compañía constante puede resultar un alivio en la tarea o una carga, por lo que merece ser considerada de modo singular. Por un lado, la presencia de un adulto con el que conversar cuando las/os Niñas/os no lo hacen puede resultar una tentación permanente. Sin embargo, en las salas debe estar siempre presente el sonido de la voz del maestro/a, por momentos el silencio para escuchar los inicios de la expresión oral de los pequeños y en otras ocasiones melodías que se transformen en un estímulo sonoro que no se olvidará. De ninguna manera estará presente la radio como cortina con la que se pretenda dar cuenta de que en esa sala pasan cosas. La radio como sonido constante en las salas muchas veces está `presente porque se confía en que la maestra puede superar con su voz ese sonido, lográndose así cierta clima “familiar”. Lo que en realidad ocurre es que se habla superando ese sonido: fuerte, generando ambientes en los que se hace difícil sostener la tarea con serenidad.

El desempeño docente en cualquiera de las secciones, se constituye por

distintos momentos que implica la planificación o anticipación, el desarrollo de la tarea y la evaluación de esta...Ahora bien, lo más importante es  observar, escuchar y sobre todo SOSTENER. Un bebé necesita ser arrullado, sostenido, mimado,  La interacció entre el pequeño y el adulto es fundamental para que ese niño sea el día de mañana un adulto saludable. Tenemos que pensar el ambiente como un espacio para la construcción subjetiva, pensar ese ambiente como un verdadero facilitador del desarrollo emocional del bebé, porque gracias a este sostén al que Winnicott llamaba "holding" el ser humano va a poder desplegar su devenir en la cultura. Hay tres cuestiones básicas para la salud mental que el sujeto construye  como producto de un sostén adecuado: 

La seguridad

La continuidad existencial

La predictibilidad

Estas cuestiones son esenciales para la construcción de un apego seguro. Pensemos que un niño menor de dos años tiene muy pocas herramietas para procesar lo que siente, por lo anto para él las acciones de separarse y re encontrarse tienen mucha importancia por eso es fundamental considerar:

La regularidad contextual

El vínculo con el adulto referente es el eslabón más importante para que el niño construya su subjetividad de manera saludable. No tiene que ver con la cantidad sino con la CALIDAD de los cuidados. Sin afecto es muy difícil sostener una tarea tan comprometida como es la de ser docente de los niños más pequeños. Para un bebé los detalles son significativos y lo ayudan a interiorizar la continuidad existencial.

Las rutinas de bienvenida, del sueño, de la comida le ofrecen al lactante la posibilidad de ANTICIPAR  y RECONOCER experiencias que le garantizan lo que va a pasar. Las actividades de rutina no tienen por qué ser estereotipadas.

El reconocimiento y asunción de sentimientos

Un niño pequeño tiene que sobrellevar muchas frustraciones a lo largo de la jornada, no solamente el momento en el que su mamá debe dejarlo para irse al trabajo. Cada vez que una criatura   debe interrumpir una situación que lo hace disfrutar se siente realmente molesto. Por ejemplo, cuando en el Jardín Maternal se les propone ir a dormir la siesta aparecen una serie de pataleos y berrinches que si el adulto no está bien preparado terminará con un sentimiento de enojo hacia el pequeño y esto generará un clima de tensión. Es fundamental que como docentes podamos manejar y asumir estas situaciones. También puede pasar que cuando sus papás vienen a buscarlo se ponga a llorar. El adulto debe comprender que el niño no puede manejar sus impulsos por eso le corresponde al adulto, sostener y contener con cariño y mucha paciencia. Claro que una docente para lograr su equilibrio debería poder reconocer y poner en palabras su propio desborde. 

Hacerse a la idea y a la posibilidad del re encuentro

Los niños pequeños necesitan poder anticipar situaciones emocionalmente; en especial aquellas relacionadas con la separación de personas y objetos amados