La educación de los niños pequeños implica un desafío y un
compromiso que se sustenta en una significativa responsabilidad y en la
complejidad de las resoluciones adecuadas para organizar las situaciones de
enseñanza y favorecer los procesos de aprendizaje. Encontrar posibilidades
favorecedoras y opciones pertinentes es una tarea profunda y constante.
La observación permite conocer, reconocer y diseñar
comprendiendo que la identidad de la
infancia es el sustento de nuestras decisiones. Diseñar y evaluar las
propuestas posibilita reflexionar y
decidir en función de las prioridades educativas, desde la mirada del compromiso con la igualdad de
oportunidades.
Abordaremos la importancia de planificar a través de
secuencias didácticas y el lugar de la observación presentando una guia que
ayude a organizarla, para posibilitar el análisis de las propuestas de
enseñanza.
La planificación:
importancia de las secuencias didácticas
La organización de la planificación a modo de secuencias
didácticas se sustenta en el reconocimiento de la necesidad de acercarse en
diferentes momentos y de distintas
formas al objeto de conocimiento. La enseñanza de los contenidos,
entendidos como la organización escolar
del conocimiento, no se realiza nunca a través de una sola aproximación ni una sola propuesta, sino que
implica volver a trabajarlos recreando las posibilidades de apropiación de los
mismos y de enriquecimiento de los aprendizajes.
Hace tiempo que el trabajo basado en las secuencias de
propuestas-actividades con los niños en el Jardín Maternal, se conoce como una
modalidad de organizar la tarea superando la tendencia a improvisar actividades
desarticuladas. Esta tendencia
enriqueció la modalidad de trabajo ya que permitió entender que la
realización de propuestas aisladas no permite darle unidad de sentido ni
continuidad a la enseñanza de los contenidos ni a las actividades. Por otra
parte, dio lugar a la aceptación de la necesidad de repetir propuestas y a su
vez variarlas para que no sean exactamente iguales, alcanzando un mejor
equilibrio entre variación y estabilidad.
El planteo de propuestas secuenciadas, históricamente
incorporadas al Jardín Maternal debido a
la dificultad de trabajar con unidades didácticas y proyectos en las salas de
bebés y de un año, comenzó a incorporarse paulatinamente en el Jardín de
Infantes en
El trabajo con las secuencias didácticas abre las puertas,
entonces, al planteo de objetivos y contenidos para trabajar en una secuencia
de actividades que implican diferentes acercamientos a los mismos y brindan la
posibilidad de complejizar, recrear, variar o reiterar las propuestas según se
considere importante para el desarrollo de los aprendizajes seleccionados.
Implica seleccionar contenidos y una secuencia de actividades vinculadas entre
si en función del trabajo sobre los mismos, oponiéndose al planteo de
actividades desarticuladas, sin continuidad en función de aquello que se quiere enseñar y centradas en
acciones asiladas más
que en el acercamiento paulatino a los saberes a ser abordados.
Nos alejamos entonces del planteo, por ejemplo, de
diferentes técnicas plásticas sin vinculación unas con otras, para adentrarnos
en el desarrollo de propuestas que se seleccionan a partir de la elección de
determinados objetivos y contenidos a trabajar en un período de tiempo
determinado, que integran diferentes actividades relacionadas en función de
enriquecer este trabajo; que contemplan la necesidad de volver, por ejemplo, a
pintar con pinceles y témperas de dos colores sobre diferentes soportes para
apropiarse tanto del uso del pincel como herramienta para expresarse a través
de la plástica como de la posibilidad de mezclar colores para formar otros
nuevos.
Aspectos
importantes a considerar:
1. Si bien podemos “entrar a la planificación” por
cualquiera de los componentes didácticos
(objetivos, contenidos, estrategias, actividades, materiales, espacios...)
partir de la selección de las metas (objetivos) y los contenidos (saberes a ser
enseñados) posibilita la elección de propuestas significativas y articuladas en función de los mismos.
2. La secuencia debe plantearse sobre la base de los
contenidos y no de los materiales, para que tenga unidad de sentido y
continuidad. Pensarla desde los materiales puede llevarnos a diseñar una
secuencia que no tenga significado como tal, en las que se trabajen contenidos
sin coherencia entre sí, porque se sustenta
en sostener el mismo material.
3. Existen actualmente diferentes términos para denominar
las secuencias didácticas: los miniproyectos, terminología específica para el
Jardín Maternal, los itinerarios didácticos, que se diferencia de las
secuencias didácticas por referirse a lo disciplinar e implicar necesariamente
la necesidad de complejizar, los trayectos, secuencias a más largo plazo. Lo importante
es comprender y poner en marcha esta necesidad de realizar propuestas
secuenciadas que impliquen tanto la posibilidad de complejizar como de reiterar
o establecer una variante, y articulen el trabajo de las diferentes áreas en
propuestas integradoras y significativas.
4. Para que se cumpla con los propósitos del trabajo con
propuestas secuenciadas es fundamental plasmar esta relación en cada una de las
actividades, cerrándolas
- Una secuencia didáctica / itinerario a modo de ejemplo:
Expresión Corporal
Fundamentación
La meta de las propuestas de Expresión Corporal es que los
niños puedan hablar con su
cuerpo, expresarse a través de él sin palabras. Se intenta
que paulatinamente
reconozcan su propio cuerpo, sus posibilidades y sus
limitaciones. Saber que con el
cuerpo pueden imitar, crear, sentir, bailar, “hablar”,
imaginar, representar.
El cuerpo es un inagotable mundo de sensaciones, emociones,
movimientos,
expresiones. Entonces, lo que fundamentalmente se busca con
este tipo de actividades
es concientizar al niño de que es portador de este “mundo”.
Objetivos: Que los niños:
• Se vinculen con sus compañeros a través de la mirada y el
cuerpo en
movimiento.
• Vivencien sensaciones a través del contacto, encuentros y
desencuentros con
otros.
• Interactúen con otros a través del uso de objetos y
espacios.
Contenidos:
• Posibilidades del cuerpo en movimiento: propias y en
relación con los otros.
• Relación con los otros a través del contacto corporal
• Exploración del espacio que ocupa y recorre el cuerpo en
movimiento.
• Exploración de las diversas telas en función de las
posibilidades corporales y la
música.
Actividad Nº 1:
Se colgarán telas semitransparentes desde el techo llegando
al suelo, apareciendo y
desapareciendo tras las telas, incentivando a los niños a
que realicen estas acciones.
Las telas tendrán agujeros de distintos tamaños que permitan
saludarse y hacer aparecer
algunas de las partes del cuerpo.
Se propondrá desplazarse alrededor o por debajo de las
telas, caminando con pasos
largos, gateando, corriendo, en puntas de pie, intentando
que los niños propongan
nuevas formas de moverse entre las telas.
Materiales: telas semitransparentes, cuerda y broches (para
sujetar las telas del techo)
Actividad Nº 2:
Se colgarán nuevamente las telas y se retomarán las acciones
realizadas en la actividad
anterior. Luego se distribuirán en el piso distintos tipos
de telas y cintas: telas
elastizadas, cintas de goma ancha, pañuelos anchos. Se
propondrá a los niños inventar
juegos con los distintos materiales. Se favorecerá que los
niños exploren que
movimientos pueden hacer con los distintos materiales con la
ayuda y colaboración de
sus compañeros. El docente se integrará en los distintos
grupos a jugar con los niños y
hacer nuevas propuestas de movimiento.
3
Ejemplo realizado por
Maria Canizzo, alumna del IES “S. C. de Eccleston”, en su residencia en el JII
N.
1 D. E. 15. GCBA.
Materiales: telas diversas, pañuelos, cintas.
Actividad Nº 3:
Se dispondrán telas grandes y flexibles en el piso. Se
propondrá a los niños que tomen
una tela y exploren los movimientos que pueden realizar con
la misma. Luego que se
organicen por parejas. Cada pareja contará con una tela y
podrán jugar por ejemplo a:
verse y no verse, taparse y destaparse, ocultarse para
reencontrarse.
Se colocará música proponiendo hacer bailar las telas y
bailar con ellas, en parejas. El
docente intervendrá proponiendo un nuevo movimiento de
acuerdo a la música. Se
volverán a colgar las telas con agujeros proponiendo
desplazarse entre ellas utilizando
todos los materiales de las distintas propuestas.
Materiales: telas grandes y flexibles, música clásica.
El lugar de la observación
La observación es una herramienta fundamental para la tarea
educativa, tanto en función
del seguimiento individual y grupal de los alumnos, de los
aprendizajes y de las
propuestas de enseñanza como del asesoramiento a los
docentes en su desarrollo
profesional y de la dinámica institucional.
Es importante tener en cuenta que es necesario reflexionar
sobre lo observado en
relación con un marco teórico determinado y en relación con
otros datos pertinentes,
contextualizar lo que se observa y disponer de la
información para un análisis reflexivo
que favorezca la toma de decisiones pertinentes.
Variables a tener en cuenta para observar y evaluar las
situaciones de
enseñanza.
En cada uno de los aspectos explicitar fortalezas,
debilidades y propuestas para
mejorarlas.
• Pertinencia en relación con el trabajo institucional y el
trabajo general de la sala.
• Actitudes de compromiso y responsabilidad con los niños y
los adultos de la
institución acordes con el rol desempeñado.
• Las metas pensadas y su acercamiento a las mismas.
• Los contenidos trabajados, su pertinencia, adecuación,
contextualización,
significatividad.
• Las propuestas realizadas, su significado para los niños,
su pertinencia, su
riqueza, la relación con las metas y los contenidos, la
dinámica de las mimas, la
alternancia entre propuestas de diferentes tipos, el inicio
y cierre de las mismas.
• Las intervenciones docentes, adecuación, pertinencia,
frecuencia.
• La preparación del ambiente físico y los materiales
• La organización del tiempo.
• La organización y coordinación del grupo.
• El protagonismo de los niños.
• La presencia de lo lúdico.
• La resolución de situaciones diversas.
• El vinculo logrado.
• Los procesos y aprendizajes individuales de cada niño. •
Capacidad para autoevaluarse y analizar su propio desempeño, escuchar
propuestas y sugerencias; ajustando sus propuestas.
• La planificación de Secuencias: ¿Presentó coherencia entre
las metas, los
contenidos, las propuestas, los materiales, los tiempo, los
espacios, la
organización grupal? ¿Resultó adecuada al grupo de niños y
sus potenciales
aprendizajes? ¿Presentó propuestas de enseñanza con
importante presencia de lo
lúdico que resultaron enriquecedoras para los niños,
favoreciendo sus
aprendizajes y su participación activa?
A modo de cierre:
Entendemos a la observación, la planificación y la
evaluación como instrumentos que
fortalecen las prácticas educativas; como componentes
fundamentales del tejido
educativo y de la trama institucional, que posibilitan las
reflexiones, las búsquedas, las
interrelaciones, las decisiones fundamentadas. Detenerse a
mirar, a pensar, a analizar, a
observar, a diseñar, no resulta sencillo en el devenir de la
complejidad escolar y social,
pero permite darle a las propuestas educativas un sentido
diferente que enriquece tanto
los fundamentos como la tarea cotidiana.