“Leer, ese
vicio impune”
Valery
Larbaud[1]
“…La
lectura no es comparable con ningún otro medio de aprendizaje ni de comunicación,
porque ella tiene un ritmo propio que está gobernado por la voluntad del
lector, la lectura abre espacios de interrogación y de meditación y de examen
crítico, en definitiva: de libertad; la lectura es una correspondencia con
nosotros mismos y no sólo con el libro, sino con nuestro mundo interior a
través del mundo que el mundo nos abre…” Estas palabras las pronunció el
escritor italiano Italo Calvino en su único viaje a nuestro país en la Feria del libro del año
1984, solamente un año antes de fallecer y sentimos que son las palabras más
adecuadas para abrir estas puertas porque justamente queremos proponerles una
lectura crítica, reflexiva y profunda que los conecte con ustedes mismos.
Por
momentos el recorrido de cada uno de los cuentos puede parecer duro, áspero, pero a la vez asomará nuestra sonrisa
y la profunda convicción que hay muchas cosas que podemos hacer a pesar del
dolor y que el poder reponernos y continuar con nuestra marcha es todo un
aprendizaje…
“Hay golpes en la vida, tan fuertes…Yo no sé!
“
Este verso
de César Vallejo[2],
perteneciente a su poema “Los heraldos negros” expresa esa conmoción que
sentimos frente a una experiencia dolorosa. Esa sensación de perplejidad por la
que hemos atravesado todos en mayor o menor medida. Cuando esos golpes de los
que habla el poeta nos atraviesan durante la niñez, o la adolescencia el sentimiento
resulta agobiador.
Así, la
infancia, la pubertad no siempre son etapas placenteras. Los hechos dolorosos
que nos ocurren en ese momento siempre dejan huellas profundas en nuestras
vidas: La impotencia, la rabia, la frustración, la pérdida, la soledad, el
primer amor no correspondido, forman parte de la condición humana
Muchas
veces escuchamos que de los golpes se aprende, se crece, incluso hay un dicho
popular que reza ”Lo que no mata fortalece” claro que esto no es una regla
general y conviene señalarlo, no todos respondemos de la misma manera frente a
los “golpes de la vida” y ese aprendizaje que nos señala el camino, que nos
ayuda a formarnos como personas a saber elegir, a poder decidir cuándo avanzar
y cuándo detenernos, debe ser un trabajo permanente y continuo, siempre un
desafío para no quedarse paralizados frente al dolor, sin poder levantar la
cabeza, sin poder ponerse de pie, o lo que es peor acostumbrándose
peligrosamente al dolor.
Al respecto Jacques-Alain Miller[3],
en su obra “El hueso de un análisis”[4]
señala que se puede elegir el camino de la mortificación o se puede transitar
por el sendero del goce. Podemos convertirnos en víctimas de nosotros mismos y
sentir que a cada paso nos estamos sacrificando o por el contrario trabajar
sobre el dolor para poder avanzar. Piedras en el camino siempre va a haber el
asunto es qué hacer con ellas, o mejor
qué hacer a pesar de ellas.
“No meio do
caminho tinha uma pedra[5]
tinha una
pedra no meio do caminho
tinha una pedra
no meio caminho tinha una pedra…”
Andrade; Carlos Drumond de[6]: ANTOLOGÍA POÉTICA. Río de Janeiro, Editora Record 1997
Andrade; Carlos Drumond de[6]: ANTOLOGÍA POÉTICA. Río de Janeiro, Editora Record 1997
El
psicoanalista J. Miller parte de estos versos en la obra mencionada y señala la
importancia de la repetición que hace el poeta cuando dice una y otra vez
“había una piedra” y cómo en la insistencia de la frase se actualiza la
sintaxis, dicho de otro modo, cómo va adquiriendo otro significado, aunque
desde la sintaxis, las frases tengan una
forma idéntica, desde el significado el peso de cada una de estas repeticiones
adquiere connotaciones diferentes.
Pocas
personas disfrutaron de una infancia sin ansiedad, sin ser heridos alguna vez.
En esos momentos nacen los mecanismos de autodefensa que luego van a
acompañarnos para siempre. La memoria emocional de nuestra infancia está
almacenada en esas tensiones.
C.G. Jung[7]
dice que en el fondo de todo adulto yace un niño eterno en constante formación.
Freud[8]
en su artículo “El creador literario y el fantaseo” explica que no hay
diferencia entre el escritor y el niño que juega.< Todo niño que juega se
comporta como un poeta – explica – pues se crea un mundo propio, o mejor dicho
inserta las cosas de su mundo en un nuevo orden que le agrada […]toma muy en
serio su juego, emplea en él grandes montos de afecto.>
El
significado de la ficción no es un significado abstracto, por el contrario, se
trata de un significado que se experimenta, justamente Freud en el artículo que
mencionamos habla de la capacidad del escritor para lograr que los lectores
sientan, evoquen ciertas vivencias y las
transformen en placer estético.
Poetas, psicoanalistas, filósofos y cada uno de nosotros se ha tropezado con
alguna de esas piedras lo verdaderamente interesante es hacer, transformar el
dolor en algo positivo, desde luego que no resulta sencillo y que muchas veces
el camino del aprendizaje es muy duro, pero vale la pena.
Cuando
los escritores hablan del dolor que implica crecer
La literatura
ha tratado a través del tiempo de reflejar este crecimiento, esta búsqueda
permanente del hombre.
Desde la
antigüedad clásica se plantea el tema.
Mijail
Bajtín, [9]en
su obra “Estética de la creación verbal “[10]
nos cuenta que ya Jenofonte[11]
allá por el año 400 a.C.
había escrito “Ciropedia”, una obra sobre la infancia, la juventud y la llegada
al trono de Ciro[12].
Durante la Edad Media, un trovador
alemán nos va a relatar la historia del joven Parsifal, un niño con dos
virtudes fundamentales: la compasión y la temeridad y cuya meta principal es
llegar a aprender los secretos de los Caballeros del Rey Arturo. Dentro del
primer período del Renacimiento, hacia 1554, aparece en España una interesante
obra de autor anónimo “El lazarillo de
Tormes” que nos cuenta la vida de Lázaro, hijo de un ladrón y de una madre de
dudosa honestidad que ponen al pequeño al servicio de un ciego quien lo
“adiestra brutalmente”, como consecuencia de los malos tratos el joven huye y
pasa a servir sucesivamente a varios amos, entre ellos a un clérigo avaro y a un escudero fanfarrón. Así Lázaro es un
chico que se las tiene que “rebuscar”, un adolescente a quien la vida le enseña
a los golpes. Como se puede apreciar los antecedentes de este tipo de
literatura que llamaremos de aprendizaje son bien remotos.
Una
cuestión de género
Primero
vamos a ver qué es un género. Desde Aristóteles en adelante mucho se ha dicho
de géneros literarios, no es nuestra intención, ni este el espacio para discutir el tema, pero nos
parece oportuno al menos aclarar algunas cuestiones mínimas.
Si
buscamos en el diccionario la definición de género, en su séptima acepción nos
dice:
“En
literatura y bellas artes, variedades que se distinguen en las creaciones
respectivas según el fin a que obedecen,
la índole del asunto, el modo de tratarlo, etc., así como en atención a
caracteres especiales configurados por la tradición literaria o artística”[13]
Existen modelos, con características propias,
rasgos comunes que van a servir de base para la construcción de textos
literarios que respondan a ciertas pautas. En ese sentido vamos a hablar del género de iniciación,
Origen, evolución y
caracterización del género de
aprendizaje o iniciación
Recién a partir del siglo XVIII
se empieza a hablar de este tipo de género como novela de formación o novela de desarrollo,
probablemente basados en la tradición que se inicia a partir de una novela de
Rousseau[14],
“Emilio” los franceses empiezan a hablar
de novela de aprendizaje, otra
denominación que recibió este género, fue la de novela de iniciación.
Sea cual fuese la denominación que se utilice
o la traducción que se adopte, nuestra intención es esbozar una caracterización del género.
.En ese
sentido, el modelo más fuerte es sin duda
la novela “Los años de aprendizaje de Wilhem Meister” del escritor alemán Goethe[15],
acerca de esta novela nos dice Ilse M. de Brugger[16]::
“ Wilhelm
Meister es una novela de aprendizaje o formación, género típicamente alemán, en
ella se enfoca la vida del hombre desde su juventud, como trayectoria en la
cual el individuo, gracias a múltiples y contradictorios contactos con el mundo
que lo rodea, va realizando su formación íntegra de acuerdo con sus
propias disposiciones(…) el joven
Meister llega tras muchas ilusiones y errores a la conclusión que su misión no
es el teatro y que el hombre tiene que hacer enormes esfuerzos par convertirse
en miembro útil de la sociedad “
Ahora
bien, podemos apreciar que al menos en esa época la función de este género era
absolutamente propedéutica, vale decir, el aprendizaje del personaje se
transformaba en una verdadera lección que podía ser transferida al lector como
experiencia de vida. Esta época se conoció en la Historia de la literatura
como El siglo pedagógico alemán[17].
La literatura debía ser un vehículo privilegiado de la educación estética.
Quede claro entonces que el nacimiento de este género forma parte de un
programa ideológico destinado a la formación del ciudadano en el que el arte en
general y la literatura en particular constituían un instrumento primordial
para elevar el espíritu y fortalecer la moral.
No solo
Alemania produjo este tipo de literatura, de hecho Inglaterra no se quedó atrás
e hizo importantes aportes, claro que con un tono distinto, más satírico que
hace que resulte casi evidente que la novela inglesa del siglo XVIII ha tomado
algunas cuestiones básicas de la picaresca del Renacimiento, en especial del
Lazarillo. Uno de los modelos clásicos de la novela de aprendizaje inglesa es
“Tom Jones” de Henry Fielding[18],
publicada en 1748. La obra de Fielding ha sido celebrada como uno de los
grandes exponentes de la tradición popular, su publicación se adelanta casi
cincuenta años a los modelos alemanes y se proyecta en los célebres ejemplares
de la novela victoriana. Es la historia de un niño abandonado y las peripecias
de su juventud hasta descubrir su verdadera identidad. El protagonista encarna
todas las contradicciones de la época, a través de la historia podemos apreciar
un cuadro social de la
Inglaterra rural y urbana durante la revolución jacobita de
1745. Aparece una interesante galería de personajes: ambiciosos terratenientes,
cazadores furtivos, prestigiosas damas de clase alta, humildes sirvientes,
inescrupulosos taberneros.
No podemos
dejar de mencionar otra de las más
conocidas novelas inglesas del género, nos referimos a “David Copperfield” del
célebre escritor Charles Dickens[19],
publicada en 1849. Sin dudas esta novela de Dickens es una de las más elogiadas
y recordadas de todos los tiempos y muchos escritores famosos la mencionan como
uno de sus libros favoritos
David, es huérfano de
padre, sin embargo vive feliz con su
madre Clara en Blunderstone. El nuevo matrimonio de Clara con el Sr. Murdstone, un hombre de alta
posición pero de trato brutal, cambiará la vida del joven
El Sr. Murdstone decide enviar a David a una escuela muy lejos de su hogar. La repentina
muerte de la madre del muchacho convierte a éste en un estorbo para su
padrastro, quien le obliga a trabajar en condiciones miserables en una fábrica
en Londres. La llegada del Sr. Micawber suavizara un poco las duras condiciones
de vida de David. Pero la huida de Londres del Sr. Micawber a causa de sus
deudas deja a David sin amigos y sin medio de vida por lo que decide huir de la
gran ciudad en busca de su tía Betsey. Le espera un largo camino donde se
encontrará con todo tipo de personajes y situaciones complicadas
En síntesis:
la picaresca como antecedente, la ilustración alemana y la novela inglesa
delinean este género.
Hemos
visto hasta acá que su origen se
relaciona directamente con el programa ideológico de la Ilustración alemana y
la importancia de la literatura inglesa que se caracteriza por su tono
satírico. Sabemos que están protagonizadas por jóvenes que atraviesan historias
dolorosas Dijimos también que cumple una
función propedéutica ya sea positiva (modelo para imitar) o negativa (modelo
para rechazar). Para algunos críticos se trata de un género demasiado idealista
y conciliador. Lo cierto es que este tipo de historias suelen resultarnos muy
atractivas porque nos invitan a hacer algún tipo de proyección personal, porque
como decíamos al principio todos hemos tenido que superar ciertas situaciones
más o menos dolorosas. Los relatos de aprendizaje suelen estar narrados en
primera persona o en tercera.
La
heterogeneidad del género
Bajtín, en
la obra ya mencionada elabora una clasificación de las variedades de la novela de educación.
Así nos
habla de novela de vagabundeo y cita como
ejemplo la picaresca española (Lazarillo de Tormes) que siglos más tarde
derivará en la novela de aventuras (típica del XIX). Menciona la novela de pruebas que
se caracteriza justamente por la serie de “pruebas” que debe pasar el
protagonista: valor, pobreza, arrojo. Y aclara que este tipo de novela se
inicia cuando se produce una desviación del curso social y biográfico normal
del protagonista y termina cuando la vida recupera su cause normal.
Luego hace mención a la novela biográfica, que a
diferencia de la novela de vagabundeo y de la novela de pruebas no se basa en
las desviaciones del curso normal y típico de la vida, sino que trata de los
momentos principales de ésta. Más adelante el crítico ruso hace mención a una
subespecie del género llamada novela de educación (Bildungsroman)
El
género en el siglo XX y en la actualidad
.
De hecho
en el siglo pasado hubo importantísimas novelas que continuaron con esta línea,
en Alemania Hermann Hesse[20]
va a publicar “Demian”, la historia del joven Emilio Sinclair, más tarde Tomas Mann[21]
nos va a deleitar con su “Montaña
mágica” . El irlandés James Joyce[22],
publicará su famoso “Retrato del artista adolescente”, también debemos
mencionar al norteamericano J- D. Salinger [23]y
su novela “El cazador oculto” o “El guardián del centeno” según la traducción.
La lista
es larga y la calidad literaria insuperable.
No podemos dejar de incluir algunas obras de
la literatura latinoamericana, aunque también aquí la lista es larga, nos
parece imprescindible destacar “La ciudad y los perros” y” Los cachorros” de
Mario Vargas Llosa[24]
y también “Los capitanes de la arena” de Jorge Amado[25]
Actualmente
la saga de “Harry Potter” de J. Rowling[26]
tiene algunos rasgos de novela de iniciación, veamos, se trata de un joven
huérfano que vive en la casa de sus abominables tíos, que se siente triste y
solo hasta que emprende su viaje al Colegio de Hogwards, aprende los principios
de la magia y de ahí en adelante vive una serie interminable de aventuras.
La
novela de aprendizaje en la
Argentina
También en
nuestro país se cultivó este género, mencionaremos “Las divertidas aventuras
del nieto de Juan Moreira” de Roberto Payró[27],
obra publicada en 1910. Trata de la historia de un joven Mauricio Gómez
Herrera, relatada en primera personal, con una clara función propedéutica, en
este caso con un modelo a rechazar, ya que Mauricio no es precisamente un
ejemplo.
Otro texto
que cumple con características del género que nos ocupa es “Don Segundo Sombra”
de Ricardo Güiraldes[28],
sin duda se trata de una novela de aprendizaje de la vida del gaucho, su
protagonista Fabio Cáceres guiado por Don Segundo se encamina hacia su madurez.
“El juguete rabioso” de Roberto Arlt[29],
novela que se publica, igual que “Don Segundo…” en 1926 tiene también rasgos
del género.
Claro está
que estas dos novelas, de acuerdo con las palabras del catedrático José Luis de
Diego[30]
tienen en común mucho más que el año de su publicación.
“Entre
las semejanzas, la más obvia – dice De Diego – se detiene en dos historias de
adolescentes de catorce años que se inician en la vida; entre las diferencias,
no menos obvio resulta el contraste entre el ámbito rural y la escenografía
urbana […] como novelas de aprendizaje resultan simétricamente opuestas en las
estrategias de iniciación, en los modos de configurar los contextos de
aprendizaje y en la resolución de la aceptación social del sujeto ya maduro”
En efecto,
mientras que Fabio tiene un guía, a Don Segundo cuyas enseñanzas y acciones
resultan ejemplares para el protagonista, Silvio Astier (El juguete rabioso)
debe aprender en la dura escuela de la calle. Uno de los aspectos más canónicos
del género no se lleva a cabo en esta historia, la vida de Silvio no es ni un
modelo a seguir, ni tampoco lo
contrario, se trata de una historia durísima que nos muestra una atroz pirámide
de víctimas y victimarios, para ascender socialmente se aplasta al de abajo.
Simplemente
vamos a mencionar algunas otras novelas
argentinas que integran el corpus, a modo de ilustración: “La traición de Rita
Hayworth” de Manuel Puig,[31]
cuya año de publicación fue 1968 “Flores
robadas en los jardines de Quilmas” de Jorge Asís[32]
y “Respiración artificial” de Ricardo Piglia, [33]ambas
publicadas en 1980.
Muchas son
las obras de nuestra literatura que se pueden inscribir dentro de este género,
y entre ellas mencionaremos especialmente a los diferentes cuentos que integran
nuestra Antología.
Cuentos
para crecer
[1] Poeta, novelista y crítico que vivió entre 1891 y 1957
[2] César Vallejo nace en Santiago de Chuco, Perú, en 1892.
En 1918 publica su primer libro de poemas: Los heraldos negros. En 1922 publica Trilce; un año
después, algunas prosas. Viaja a París, más tarde a la Unión soviética, luego a
España.. En 1937 asiste al Congreso de Escritores Antifascistas en Madrid.
Muere en Paris, un día del cual tenía ya el recuerdo, en 1938. En 1939 se
editan, de manera póstuma, los Poemas humanos.
[4] Así tituló el
propio Miller al Seminario que dictara durante el VIII Encuentro Brasilero del
Campo Freudiano, durante el mes de abril de 1998. El texto fue publicado por
Editorial Tres Haches, Buenos Aires, 1998
[5] Traducción del poema:” Hay una piedra en el
medio del camino/ en el medio del camino hay una piedra/
Hay
una piedra/ En el medio del camino hay una pidra”
[6] Itabira, Brasil,
1902-Río de Janeiro, 1985) Poeta y narrador brasileño. Cursó estudios de
farmacia y trabajó como funcionario. En 1930 publicó Alguna poesía, el punto de
partida de su carrera literaria. Su obra tiende a la renovación de la poesía de
su país, y está considerado como uno de los principales poetas contemporáneos
brasileños. Influido por Valéry, manifiesta un humor escéptico, disfrazado en
ocasiones de hermetismo.
[7] Jung, Carl Gustav (1875-1961),
psiquiatra y Psicólogo suizo, fundó la escuela de Psicología Analítica
[8] Médico austríaco, padre del psicoanálisis vivió entre 1856 y 1939 De familia judía fue el
primer hijo del tercer casamiento de su padre. Se traslada junto con su familia
a Viena, Freud vive en la capital del Imperio prácticamente toda su vida Estudia medicina pero se interesa
especialmente por la mente, por la técnica de la asociación libre, consistente
en animar al paciente a hablar libremente, sin control consciente, lo que lo
llevó a constatar mejoras, producidas al parecer por el simple hecho de
verbalizar determinados conflictos; Freud estableció la hipótesis de que este
material provenía del inconsciente
[9] Bajtín,
M.:Contemporáneo
de los formalistas rusos, se declaró antiformalista, vivió entre los años 1895
– 1975, apasionado por la comunicación estética, dedicó su vida a la
investigación tanto lingüística como literaria.
[14] Escritor y filósofo nacido en Ginebra en 1712,
quedó huérfano de madre al nacer y a la edad de diez años fue confiado a un
pastor protestante. Después de varios años de diversos aprendizajes, emigró a
Saboya en donde fue recogido por una
joven de la burguesía. Tuvo una existencia dolorosa, eso se refleja en su
genial obra. Falleció en 1778
[16] Brugger. Importante
germanista argentina contemporánea.
[17] En este sentido seguimos a Arnold Hausser: “Historia social de la
literatura y el arte” tomo II, cap. 4, además de la obra de Bajtin mencionada.
[19] Dickens. Autor de numerosas novelas,
considerado el escritor más popular de Inglaterra. 1812 - 1870
[23] Escritor estadounidense nacido en NuevaYork en
1919, tras su temprano éxito literario se convirtió en un ermitaño.
[26] Joanne Kathleen Rowling. Escritora inglesa
contemporánea. Autora de la saga compuesta por: Harry Potter y la piedra
filosofal, Harry Potter y la cámara secreta, Harry Potter y el prisionero de
Azkaban, Harry Potter y el cáliz de fuego, Harry Potter y la Orden del Fénix, Harry
Potter y el príncipe mestizo. Sus libros vendieron ya más de trescientos
millones de ejemplares en el mundo.
[27] Escritor argentino que vivió entre 1867 y 1928. Se destacó como
periodista profesional y por ser uno de los que más se preocupara por revalidar
la condición laboral del escritor, con tal propósito funda la primera Sociedad
Argentina de Escritores. Entre sus principales obras queremos destacar El
casamiento de Laucha, Pago chico y Divertidas aventuras del nieto de Juan
Moreira.
[28] Escritor argentino que vivió entre 1886 y
1927. Si bien su obra más famosa es Don
Segundo Sombra, ensayó diversas formas narrativas en sus Cuentos de muerte y de
sangre, publicados en 1915. Fue un verdadero maestro de los jóvenes escritores
de su época. Colaboró en revistas de vanguardia.
[29] Escritor argentino nacido en el barrio de
Flores en abril de 1900. Hijo de inmigrantes. Tuvo una infancia desdichada,
incierta y de intenso callejeo. Solamente cursó hasta tercer grado. Amigo de
Ricardo Güiraldes. Novelista y dramaturgo. Falleció en julio de 1942 .
[30] Profesor de la Universidad Nacional
de la Plata. Para
desarrollar este aspecto de nuestro trabajo hemos consultado su artículo sobre La novela de aprendizaje en Argentina,
publicado en Orbis Tertius,, Año III, Nro 6, 1998.
[31] Escritor argentino
que vivió entre 1932 y1990, escritor famoso en la década del 70. Estuvo
exiliado durante la dictadura. Algunas de sus novelas fueron llevadas al cine
[32] Escritor argentino contemporáneo, nació en 1946,
fue Secretario de Cultura de la
Nación durante el gobierno de Menen
[33] Escritor argentino contemporáneo nació en Buenos Aires en 1941. Recibió el premio
Planeta.
1 comentario:
TOSCANO SABRINA - LAS NIEVES - ALFABETIZACIÓN INICIAL
Totalmente de acuerdo y que lindo es leer e identificarse con algún personaje. También es muy bueno leer para abrir nuestras mentes, y fuera de identificarnos, reflexionar sobre la lectura para aprender, tomar o dejar algunas cuestiones que aparecen en la novela que estamos leyendo para quizás aplicarlas en nuestra vida.
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