Cuando damos nuestro punto de vista sobre algo, presentamos argumentos para fundamentar lo que decimos .La argumentación está absolutamente incorporada a nuestras vidas. El argumentar cotidiano no sigue una línea recta de premisas y conclusiones, está regida por las prácticas culturales de la conversación. Esto cambia cuando las argumentaciones están escritas.
La argumentación es un tipo textual que posee una estructura que requiere de cierta información y del manejo apropiado de la lógica. Debemos conocer estrategias discursivas específicas. El registro debe ser formal.
La intención es convencer, para lograrlo es imprescindible estar bien informado para poder sostener la idea central que recibe el nombre de tesis, hipótesis o proposición.
La organización de todo discurso argumentativo debe constar de las siguientes partes: una introducción, la tesis, la demostración y la conclusión. Siendo esta última muy importante, ya que es el remate que termina de convencer al receptor.
En la demostración se encuentran las estrategias y los diferentes argumentos (los por qué).
En la argumentación, como en otro tipo de textos, los conectores juegan un importante papel, ya que sirven para organizar el discurso.
Existen distintos tipos de conectores, veamos algunos que nos pueden ayudar en la construcción de este tipo de discursos.
§ Explicativos: Establecen relaciones de causa-consecuencia
Porque – por eso – dado que – como
§ Ordenadores: En primer lugar, por otra parte, finalmente
§ Reforzadores argumentativos: en realidad – de hecho – desde luego
§ Contra argumentativos: Antes bien – Por el contrario – Ahora bien
§ Énfasis sobre un tema: Especialmente – Sobre todo
§ Recapitulativos: En suma - Al fin y al cabo – En definitiva – Para resumir
El emisor debe demostrar que su argumentación no es una simple opinión infundada, sino que es la consecuencia lógica de otras ideas o hechos. Para eso se debe apoyar en ciertos recursos veamos algunos:
La enumeración: Es común en una discusión decir cosas como “No te presto esto, en primer lugar porque…En segundo porque
La ejemplificación.
La cita de autoridad. Se suelen usar palabras de alguien importante para justificar lo que se dice
La pregunta retórica Es una pregunta que se hace para eque el otro reflexione y no para que la conteste.
La refutación: Significa cuestionar al otro: Lo que decís no es así porque….
Si la argumentación es una suerte de guerra verbal, quiere decir que hay un adversario. Refutar significa usar argumentos que cuestionen la postura del otro.
Otra forma de la refutación es la ironía. Se trata de una suerte de burla disimulada, mediante la cual se expresa muchas veces lo contrario de lo que se está diciendo. Pero no se trata de una mentira, ya que el emisor, mediante gestos, tono de la voz, marcas gráficas, o comillas, demuestra que no se debe tomar literalmente lo que se está diciendo.
Algunos consejos prácticos para elaborar una buena argumentación:
Hay que tener en cuenta al destinatario. Se debe tener claro cuál es el tema. Hay que estar bien documentado e informado sobre el tema elegido. Es fundamental respetar la estructura y además usar en forma adecuada los conectores. Se deben usar las estrategias en forma inteligente. El final es el broche de oro. Leer distintos tipos de argumentación es un excelente ejercicio.
Ustedes leyeron este año “El matadero” y además “La malasangre” en ambos textos se trabaja el tema de las relaciones de poder. Les sugerimos algunas propuestas de trabajo teniendo en cuenta los textos leídos. A partir de la hipótesis “El poder descontrolado siempre termina generando víctimas “deberán buscar argumentos que sostengan dicha proposición emplear algunas estrategias sencillas tales como la enumeración, la pregunta retórica o la ejemplificación para redactarlos
Más ejercicios: Buscar en estos textos las hipótesis y por lo menos dos argumentos. Señalarlos.
Es probable que los ciudadanos del siglo XXI tengan que saber leer más y saber seleccionar mejor que los de finales del siglo XX. También es posible que tengan que escribir más y con mayor rapidez. Las nuevas tecnologías, que se encuentran tanto en el espacio laboral como en el espacio doméstico, están cambiando rápidamente la manera de leer y producir textos. Aparecen nuevos géneros que no tienen aún denominación precisa y que están vinculados con las prácticas de comunicación por Internet. Precisamente porque es muy difícil anticipar esos nuevos requerimientos, habría que formar lectores flexibles, con capacidad de leer de distintas maneras, según las necesidades de la situación; para seleccionar sin perderse en un flujo incesante de nuevas informaciones; para dudar de la veracidad de todo lo que se les ofrece (particularmente “en pantalla”) y para aprovechar espacios inéditos de comunicación y de expresión antes inexistentes.
Saber leer y escribir seguirá siendo necesario. Ser ciudadano de la cultura letrada, que circula de pleno derecho en ella sin sentirse excluido será cada vez más necesario. Tan necesario como aprender a escribir con las dos manos, a través de un teclado.
Revista El Foro , Año III , número 9,
PROAMBA (Proyecto de Cooperación Latinoamericano) – La Habana 2003
Argumentativo literario
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan –no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.
Julio Cortázar. Historias de cronopios y de famas, en Cuentos completos I, Madrid, Alfaguara, 1994.
Argumetativo no literario
Los tiempos cambian. Ciertas características que antes eran propias de las mujeres, como la dependencia, la timidez, la dulzura, están más moderadas, porque la mujer maneja su trabajo, su dinero y desarrolla cualidades más parecidas a las que tradicionalmente desarrollaron los varones: liderazgo, autodefensa, cierto uso agresivo de la hostilidad. Y a su vez los hombres, al conectarse con las cosas pequeñas, con el hogar, empiezan a sensibilizarse, a estar más tiernos y cariñosos, demuestran más su falibilidad.
Texto argumentativo literario
No digas nada, no preguntes nada.
Cuando quieras hablar, quédate mudo,
que un silencio sin fin sea tu escudo
y al mismo tiempo tu perfecta espada.
No llames si la puerta está cerrada,
no llores si el dolor es más agudo,
no cantes si el camino es menos rudo,
no interrogues sino con la mirada.
Y en la calma profunda y transparente
que poco a poco, y silenciosamente
inundará tu pecho de este modo,
sentirás el latido enamorado
con que tu corazón recuperado
te irá diciendo todo, todo, todo.
Francisco Luis Bernández
La argumentación es un tipo textual que posee una estructura que requiere de cierta información y del manejo apropiado de la lógica. Debemos conocer estrategias discursivas específicas. El registro debe ser formal.
La intención es convencer, para lograrlo es imprescindible estar bien informado para poder sostener la idea central que recibe el nombre de tesis, hipótesis o proposición.
La organización de todo discurso argumentativo debe constar de las siguientes partes: una introducción, la tesis, la demostración y la conclusión. Siendo esta última muy importante, ya que es el remate que termina de convencer al receptor.
En la demostración se encuentran las estrategias y los diferentes argumentos (los por qué).
En la argumentación, como en otro tipo de textos, los conectores juegan un importante papel, ya que sirven para organizar el discurso.
Existen distintos tipos de conectores, veamos algunos que nos pueden ayudar en la construcción de este tipo de discursos.
§ Explicativos: Establecen relaciones de causa-consecuencia
Porque – por eso – dado que – como
§ Ordenadores: En primer lugar, por otra parte, finalmente
§ Reforzadores argumentativos: en realidad – de hecho – desde luego
§ Contra argumentativos: Antes bien – Por el contrario – Ahora bien
§ Énfasis sobre un tema: Especialmente – Sobre todo
§ Recapitulativos: En suma - Al fin y al cabo – En definitiva – Para resumir
El emisor debe demostrar que su argumentación no es una simple opinión infundada, sino que es la consecuencia lógica de otras ideas o hechos. Para eso se debe apoyar en ciertos recursos veamos algunos:
La enumeración: Es común en una discusión decir cosas como “No te presto esto, en primer lugar porque…En segundo porque
La ejemplificación.
La cita de autoridad. Se suelen usar palabras de alguien importante para justificar lo que se dice
La pregunta retórica Es una pregunta que se hace para eque el otro reflexione y no para que la conteste.
La refutación: Significa cuestionar al otro: Lo que decís no es así porque….
Si la argumentación es una suerte de guerra verbal, quiere decir que hay un adversario. Refutar significa usar argumentos que cuestionen la postura del otro.
Otra forma de la refutación es la ironía. Se trata de una suerte de burla disimulada, mediante la cual se expresa muchas veces lo contrario de lo que se está diciendo. Pero no se trata de una mentira, ya que el emisor, mediante gestos, tono de la voz, marcas gráficas, o comillas, demuestra que no se debe tomar literalmente lo que se está diciendo.
Algunos consejos prácticos para elaborar una buena argumentación:
Hay que tener en cuenta al destinatario. Se debe tener claro cuál es el tema. Hay que estar bien documentado e informado sobre el tema elegido. Es fundamental respetar la estructura y además usar en forma adecuada los conectores. Se deben usar las estrategias en forma inteligente. El final es el broche de oro. Leer distintos tipos de argumentación es un excelente ejercicio.
Ustedes leyeron este año “El matadero” y además “La malasangre” en ambos textos se trabaja el tema de las relaciones de poder. Les sugerimos algunas propuestas de trabajo teniendo en cuenta los textos leídos. A partir de la hipótesis “El poder descontrolado siempre termina generando víctimas “deberán buscar argumentos que sostengan dicha proposición emplear algunas estrategias sencillas tales como la enumeración, la pregunta retórica o la ejemplificación para redactarlos
Más ejercicios: Buscar en estos textos las hipótesis y por lo menos dos argumentos. Señalarlos.
Es probable que los ciudadanos del siglo XXI tengan que saber leer más y saber seleccionar mejor que los de finales del siglo XX. También es posible que tengan que escribir más y con mayor rapidez. Las nuevas tecnologías, que se encuentran tanto en el espacio laboral como en el espacio doméstico, están cambiando rápidamente la manera de leer y producir textos. Aparecen nuevos géneros que no tienen aún denominación precisa y que están vinculados con las prácticas de comunicación por Internet. Precisamente porque es muy difícil anticipar esos nuevos requerimientos, habría que formar lectores flexibles, con capacidad de leer de distintas maneras, según las necesidades de la situación; para seleccionar sin perderse en un flujo incesante de nuevas informaciones; para dudar de la veracidad de todo lo que se les ofrece (particularmente “en pantalla”) y para aprovechar espacios inéditos de comunicación y de expresión antes inexistentes.
Saber leer y escribir seguirá siendo necesario. Ser ciudadano de la cultura letrada, que circula de pleno derecho en ella sin sentirse excluido será cada vez más necesario. Tan necesario como aprender a escribir con las dos manos, a través de un teclado.
Revista El Foro , Año III , número 9,
PROAMBA (Proyecto de Cooperación Latinoamericano) – La Habana 2003
Argumentativo literario
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan –no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.
Julio Cortázar. Historias de cronopios y de famas, en Cuentos completos I, Madrid, Alfaguara, 1994.
Argumetativo no literario
Los tiempos cambian. Ciertas características que antes eran propias de las mujeres, como la dependencia, la timidez, la dulzura, están más moderadas, porque la mujer maneja su trabajo, su dinero y desarrolla cualidades más parecidas a las que tradicionalmente desarrollaron los varones: liderazgo, autodefensa, cierto uso agresivo de la hostilidad. Y a su vez los hombres, al conectarse con las cosas pequeñas, con el hogar, empiezan a sensibilizarse, a estar más tiernos y cariñosos, demuestran más su falibilidad.
Texto argumentativo literario
No digas nada, no preguntes nada.
Cuando quieras hablar, quédate mudo,
que un silencio sin fin sea tu escudo
y al mismo tiempo tu perfecta espada.
No llames si la puerta está cerrada,
no llores si el dolor es más agudo,
no cantes si el camino es menos rudo,
no interrogues sino con la mirada.
Y en la calma profunda y transparente
que poco a poco, y silenciosamente
inundará tu pecho de este modo,
sentirás el latido enamorado
con que tu corazón recuperado
te irá diciendo todo, todo, todo.
Francisco Luis Bernández
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