Declaración
sobre el llanto de los bebés
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Hombres y
mujeres, científicas y profesionales que trabajamos en distintos campos de la
vida y del conocimiento, madres y padres preocupados por el mundo en el que
nuestros hijos e hijas van a crecer, hemos creído necesario hacer la
siguiente declaración:
Es cierto
que es frecuente que los bebés de nuestra sociedad Occidental lloren, pero no
es cierto que sea normal. Los bebés lloran siempre por algo que
les produce malestar: sueño, miedo, hambre o, lo más frecuente y que suele
ser causa de los anteriores, la falta del contacto físico con su madre u
otras personas del entorno afectivo. El llanto es el único mecanismo
que los bebés tienen para hacernos llegar su sensación de malestar, sea cual
sea la razón del mismo; en sus expectativas, en su continuum
filogenético no está previsto que ese llanto no sea atendido, pues
no tienen otro medio de avisar sobre el malestar que sienten ni pueden por sí
mismos tomar las medidas para solventarlo.El cuerpo del bebé recién nacido
está diseñado para tener en el regazo materno todo cuanto necesita, para
sobrevivir y para sentirse bien: alimento, calor, apego. Por esta razón, no
tiene noción de la espera, ya que estando en el lugar que le corresponde,
tiene a su alcance todo cuanto necesita. El bebé criado en el cuerpo a cuerpo
con la madre desconoce la sensación de necesidad, de hambre, de frío, de
soledad, y no llora nunca. Como dice la norteamericana Jean Liedloff, en su
obra "El Concepto del Continuum", el lugar del bebé no
es la cuna ni la sillita ni el cochecito, sino el regazo humano. Esto es
cierto durante el primer año de vida y los dos primeros meses de forma casi
exclusiva (de ahí la antigua famosa cuarentena de las recién
paridas). Más tarde, los regazos de otros cuerpos del entorno pueden ser
sustitutivos durante algún rato. El propio desarrollo del bebé indica el fin
del periodo simbiótico: cuando se termina la osificación y el bebé empieza a
andar. Entonces, empieza poco a poco a hacerse autónomo y a deshacerse el estado
simbiótico.
La verdad
es obvia, sencilla y evidente.
El bebé
lactante toma la leche idónea para su sistema digestivo y además puede
regular su composición con la duración de las tetadas, con lo cual el bebé
criado en el regazo de la madre no suele tener problemas digestivos.
Cuando la
criatura llora y no se le atiende, llora con más y más desesperación porque
está sufriendo. Hay psicólogos que aseguran que cuando se deja sin atender el
llanto de un bebé más de tres minutos, algo profundo se quiebra en la
integridad de la criatura, así como la confianza en su entorno.
Los
padres, que hemos sido educado en la creencia de que es normal que
los niños lloren y de que hay que dejarles llorar para que
se acostumbren y que, por ello, estamos especialmente insensibilizados
para que su llanto no nos afecte, a veces no somos capaces de tolerarlo. Como
es natural si estamos un poco cerca de ellos, sentimos su sufrimiento y lo
sentimos como un sufrimiento propio. Se nos revuelven las entrañas y no
podemos consentir su dolor. No estamos del todo deshumanizados. Por eso, los
métodos conductistas proponen ir poco a poco, para cada día aguantar un
poquito más ese sufrimiento mutuo. Esto tiene un nombre común, que es
la administración de la tortura, pues es una verdadera tortura la
que infligimos a los bebés, y a nosotros mismos, por mucho que se disfrace de
norma pedagógica o pediátrica.
Varios
científicos estadounidenses y canadiense (biólogos, neurólogos, psiquiatras,
etc.), en la década de los noventa, realizaron diferentes investigaciones de
gran importancia en relación a la etapa primal de la vida humana. Demostraron
que el roce piel con piel, cuerpo a cuerpo, del bebé con su madre y demás
allegados produce unos moduladores químicos necesarios para la formación de las
neuronas y del sistema inmunológico. En definitiva, que la carencia de afecto
corporal trastorna el desarrollo normal de las criaturas humanas. Por eso los
bebés, cuando se les deja dormir solos en sus cunas, lloran reclamando lo que
su naturaleza sabe que les pertenece.
En
Occidente se ha creado en los últimos 50 años una cultura y unos hábitos,
impulsados por las multinacionales del sector, que elimina este cuerpo a
cuerpo de la madre con la criatura y deshumaniza la crianza. Al sustituir la
piel por el plástico y la leche humana por la leche artificial, se separa más
y más a la criatura de su madre. Incluso se han fabricado intercomunicadores
para escuchar al bebé desde habitaciones alejadas de la suya. El desarrollo
industrial y tecnológico no se ha puesto al servicio de las pequeñas
criaturas humanas, llegando la robotización de las funciones maternas a
extremos insospechados.
Simultáneamente
a esta cultura de la crianza de los bebés, la maternidad de las mujeres se
medicaliza cada vez más; lo que tendría que ser una etapa gozosa de nuestra
vida sexual, se convierte en una penosa enfermedad. Entregadas a los
protocolos médicos, las mujeres adormecemos la sensibilidad y el contacto con
nuestros cuerpos, y nos perdemos una parte de nuestra sexualidad: el placer
de la gestación, del parto y de la exterogestación, lactancia incluida.
Paralelamente las mujeres hemos accedido a un mundo laboral y profesional
masculino, hecho por los hombres y para los hombres, y que por tanto excluye
la maternidad; por eso la maternidad en la sociedad industrializada ha
quedado encerrada en el ámbito privado y doméstico. Sin embargo, durante
milenios la mujer ha realizado sus tareas y sus actividades con sus criaturas
colgadas de sus cuerpos, como todavía sucede en las sociedades no
occidentalizadas. La imagen de la mujer con su criatura tiene que volver a
los escenarios públicos, laborales y profesionales, so pena de destruir el
futuro del desarrollo humano.
A corto
plazo parece que el modelo de crianza robotizado no es dañino, que no pasa
nada, que las criaturas sobreviven; pero científicos como Michel Odent (1999
y www.primal-health.org), apoyándose en diversos estudios epidemiológicos,
han demostrado una relación directa entre diferentes aspectos de esta
robotización y las enfermedades que sobrevienen en la edad adulta. Por otro
lado, la violencia creciente en todos los ámbitos tanto públicos como
privados, como han demostrado los estudios de la psicóloga suizo-alemana
Alice Miller (1980) y del neurofisiólogo estadounidense James W. Prescott
(1975), por citar sólo dos nombres, también procede del maltrato y de la
falta de placer corporal en la primera etapa de la vida humana. También hay
estudios que demuestran la correlación entre la adicción a las drogas y los
trastornos mentales, con agresiones y abandonos sufridos en la etapa primal.
Por eso, los bebés lloran cuando les falta lo que se les quita; ellos saben
lo que necesitan, lo que les correspondería en ese momento de sus vidas.
Deberíamos
sentir un profundo respeto y reconocimiento hacia el llanto de los bebés, y
pensar humildemente que no lloran porque sí, o mucho menos, porque son malos.
Ellas y ellos nos enseñan lo que estamos haciendo mal.
También
deberíamos reconocer lo que sentimos en nuestras entrañas cuando un bebé
llora; porque pueden confundir la mente, pero es más difícil confundir la
percepción visceral. El sitio del bebé es nuestro regazo; en esta cuestión,
el bebé y nuestras entrañas están de acuerdo, y ambos tienen sus razones.
No es
cierto que el colecho (la práctica de que los bebés duerman con sus padres)
sea un factor de riesgo para el fenómeno conocido como muerte súbita.
Según The Foundation for the Study of Infant Deaths, la mayoría de los
fallecimientos por muerte súbita se producen en la cuna. Estadísticamente,
por lo tanto, es más seguro para el bebé dormir en la cama con sus padres que
dormir solo (Angel Alvarez www.primal.es).
Por todo
lo que hemos expuesto, queremos expresar nuestra gran preocupación ante la
difusión del método propuesto por el neurólogo E. Estivill en su libro "Duérmete
Niño"(basado a su vez en el método Ferber divulgado en Estados
Unidos), para fomentar y ejercitar la tolerancia de los padres al llanto de
sus bebés. Se trata de un conductismo especialmente radical y nocivo teniendo
en cuenta que el bebé está aún en una etapa de formación. No es un método
para tratar los trastornos del sueño, como a veces se presenta, sino para
someter la vida humana en su más temprana edad. Las gravísimas consecuencias
de este método, han empezado ya a ponerse de manifiesto.
Necesitamos
una cultura y una ciencia para una crianza acorde con nuestra naturaleza
humana, porque no somos robots, sino seres humanos que sentimos y nos
estremecemos cuando nos falta el cuerpo a cuerpo con nuestros mayores. Para
contribuir a ello, para que tu hijo o tu hija deje de sufrir YA, y si te
sientes mal cuando escuchas llorar a tu bebé, hazte caso; cógele en brazos
para sentirle y sentir lo que está pidiendo. Posiblemente sólo sea eso lo que
quiere y necesita, el contacto con tu cuerpo. No se lo niegues.
Cuando un
recién nacido aprende en una sala de nido que es inútil gritar... está
sufriendo su primera experiencia de sumisión. (Michel Odent)
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En la esquina del espacio y el tiempo, en medio de la red, con ganas de compartir para que todos podamos aprender, enseñar, crecer porque tenemos una enorme fe en la posibilidad de transformar la realidad...¿Te sumás? Si hay algún tema, alguna pregunta, alguna protesta no tenés más que dejar tu comentario, gracias por visitar este espacio, sinceraamente Estela Quiroga
domingo, 30 de marzo de 2014
PRACTICAS DEL LENGUAJE 1 PARA LEER, REFLEXIONAR Y COMENTAR
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Datos personales
- Estela Quiroga
- Licenciada y profesora en Letras Modernas, egresada de la UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA.ESPECIALISTA EN LITERATURA ARGENTINA. Especialista en Investigación Educativa. (ISP Joaquín V. González) Especialista en Litertura Infantil y Juvenil (CEPA) Actualemnte se encuentra cursando la Maestría en Análisis del Discurso (UBA) Publicó numerosos artículos y ensayos para diferentes sellos editoriales (Cántaro, Puerto de Palos, Paidos, revistas del ISPEI Sara Eccleston) En el 2012 su blog Entre el mouse y la tiza recibió el PRIMER PREMIO A LOS BLOGS EDUCATIVOS otorgado por la UNIVERSIDAD NACIONAL DE BUENOS AIRES (UBA) A raíz de ese premio fue convocada por distintos medios periodísticos. Durante 2013 el mismo blog resltó ser finalista de dicho concurso. En estos momentos se encuentra abocada a la investigación y la escritura de un ensayo en colaboración con la Lic. Cristina Olliana. Acaba de publicar Y DE PRONTO LA VIDA un ensayo destinada a la Crianza, la literatura y el Juego.
12 comentarios:
Nos resultó un tema muy interesante que abrió mucho debate dentro del grupo por los distintos temas que va abordando a lo largo del texto, como por ejemplo: La rivalidad entre el trabajo y la maternidad.
En algunas cuestiones nos pareció un tanto extremista, ya que el bebé al no se atendido de manera inmediata, le generará un trauma de por vida.
Comisión: Jueves Turno Mañana
Alumnas: Fernandez Solana, Carbia Valentina, Alincastro Lorena y Bravo Mercedes
A nuestro parecer el llanto es tomado cotidianamente como manipulacion o capricho del bebé, con los docentes, como respuesta, éstos los dejan llorar y esperan que se tranquilicen solos.
No nos parece correcto ya que ellos de esta manera transmiten sus necesidades.
A medida que pasa el tiempo y la tecnología avanza se va eliminando el cuerpo a cuerpo del bebé con los docentes/adultos, esto dificulta y perjudica si desarrollo en todo sentido.
Comisión: Lunes Turno Mañana
Alumnas: Jasson, Anolino, Fernandez, Gorbea.
muchas gracias chicas, así es!!!!!
Efectivamente hay muchos mitos que desterrar!!!! bien chicas!!!!
Algunas veces algunos dicen que los niños lloran porque son caprichosos, porque si, para llamar la atención... Es verdad que tambien dicen " dejalos llorar que ya se le va a pasar" o " no le hagas upa porque asi va a saber que si llora lo vas a alzar"... Pero el niño expresa sus necesidades por medio del llanto ya que no tiene otro medio para hacerlo en el caso de los niños pequeños, ya sea porque tiene hambre, sueño, por desapego de su mamá. Si el bebe no es atendido de inmediato puede perjudicarlo y generarle un trauma como dijeron las chicas en el comentario anterior. Eccleston lunes TM
Conversando en grupo sobre este artículo comprendimos y conciliamos, en primer lugar, en la importancia fundamental de responder, sosteniendo y acompañando, al llanto de los bebés ya que consideramos a este llanto el inicio de un diálogo, donde los pequeños nos expresan no solo la necesidad de satisfacciones básicas, si no también la necesidad de contención y apoyo.
Continuamos considerando que la maternidad se ha vuelto un resultado de las prácticas actuales de la sociedad en la que vivimos y por lo tanto se ha automatizado. Asumimos desde nuestro futuro rol la importancia de guiar a madres, padres o personas a cargo de bebés y orientarlos en la construcción de un rol basado en el afecto y el sostén.
“Sara C. de Eccleston”
Alumnas: Rodríguez Celiz, Tissieres, Wyler, Maldonado.
Comisión: Jueves. TM.
Tenemos una mirada "naturalizada" sobre el llanto del bebé, ya que sabemos que es su única vía de comunicación. Lo que no sabíamos era que la razón fundamental del llanto, aparte de la falta de sus necesidades, es la falta de contacto físico con la madre u otro adulto.
Nos llamó la atención descubrir que el apego mejora el desarrollo del niño (fomenta la producción de hormonas y refuerza el sistema inmunológico).
Nos pareció interesante el hecho de que hay que respetar el llanto del bebé ya que, aparte de que es su única vía de comunicación, también es motivo de nuestro propio sufrimiento.
Comisión: Lunes T.M. - Eccleston
Alumnas: Carrere, Herrera, Lima, Podova.
El artículo nos resultó interesante ya que aporta una nueva mirada sobre el llanto del bebé. El texto permite reflexionar sobre la práctica y la crianza que como madres y padres podemos elegir. El texto deja en claro, que ya desde un principio, los niños se comunican con su entorno más cercano. En el caso de los bebes, mediante el llanto. Pero esto lleva a la necesidad de que haya alguien presente tanto psíquica como físicamente, con el cual el niño pueda crear y mantener ese vínculo. Por otra parte nos impactó leer acerca del Método Estivill y es posible relacionarlo con la época en la que fue pensado. Es un artículo que nos parece importante para que todo aquel que tenga contacto con niños, lo tenga en cuenta.
Alumnas: Mongay, Jerman, Kovalivker, Gonzalez
El artículo nos pareció interesante ya que aprendimos ciertas cosas que no sabíamos sobre el llanto del bebé. Es interesante todo lo que puede expresar un niño mediante el llanto ya que es el único mecanismo que tiene para comunicar sus necesidades. Hay gente que piensa que el bebé a veces llora por capricho pero tenemos que darnos cuenta que no es así que a través del llanto nos esta comunicando algo. Tenemos que respetar el llanto del bebé y prestarle atención a tiempo ya que puede traerle problemas en el desarrollo emocional. Es un artículo interesante e importante que hay que tener en cuenta.
Comisión: Lunes T.M. - Eccleston
Alumnas: Vera, Rabellino, Paez.
El artículo resalta la importancia de algo que tal vez parece obvio: los bebés tienen en el llanto su principal herramienta para comunicarnos sus necesidades. Considero que esto no se debería pasar por alto, ya que los niños pequeños que no reciben respuesta a sus pedidos, con el tiempo dejan de reclamar ayuda, siendo tomados en el jardín como "tranquilos" o hasta "ideales". No se debe olvidar que, además de alimentación, higiene y descanso, es importante brindarles afecto y contención.
Mariela del Brío, Lunes T.M., Sara C. de Eccleston.
El articulo me resulto muy interesante ya que enriqueció mucho los conocimientos que tenia sobre el llanto de un bebe.
Realmente, es muy interesante todo lo que un niño puede expresarnos a través del llanto y es muy importante poder reflexionar sobre ello y prestarle mas atención a este cometido.
Es muy importante poder empezar a dejar un poco de lado lo tecnológico, y el estrés que se vive hoy en día y prestarle a estos niños mas contacto humano, piel con piel y sobre todo las mujeres, las madres, deberían vivir de forma mas natural la bienvenida a su nuevo hijo.
Comisión: Jueves T.M-Eccleston
Alumna: Bettatis Marina Florencia
Un articulo muy interesante, el cual considero mucha mas gente debería leerlo. Entender que el llanto del bebe no es por capricho o por que "te toma el tiempo", sino por que esa es su forma de comunicarse, esa es la manera que ellos tienen de pedir lo que necesitan. Y para el adulto eso debería ser una prioridad.
Comision: jueves T.M - Eccleston
Alumna: Lucia Culeddu
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