Estamos viviendo momentos muy difíciles. Los docentes hacen un enorme esfuerzo para sostener el aula.
La idea no es dar una actividad detrás de la otra sino no perder de vista que educar es una actividad. profundamente humana.
La idea no es dar una actividad detrás de la otra sino no perder de vista que educar es una actividad. profundamente humana.
Cada día ex alumnas, actuales docentes, me consultan acerca de cómo llegar a los niños y no es nada fácil en los espacios más vulnerables. Somos conscientes que no hay internet en muchos hogares y el celular de los padres no puede invertir todos los créditos en tareas escolares.
No es momento de burocracia ni del "como sí".
Muchos establecimientos educativos cuentan con blogs y tratan de hacer grupos de whatsApp para no perder la continuidad.
Entre todos tenemos que sobrellevar esto de la mejor manera. Los docentes tienen familia, hijos en la casa y sufren todo tipo de presiones y frustraciones por no poder comunicarse por eso me parece muy importante valorar el trabajo de ellos y el apoyo de sus familias...
Estoy jubilada, tengo más de sesenta y cinco años y además por una enfermedad crónica me encuentro inmunosuprimida, y siento que debo colaborar en algo es por eso que empezaré a subir a este espacio una serie de sugerencias que puedan resultarles útiles en esta situación tan cargada de incertidumbre, creo que lo más importante es acompañar, compartir y comprender que todos estamos sorprendidos, generar tensiones y exigencias no es lo que se necesita, por el contrario debemos movernos en un delicado equilibrio por el bien de todos.
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