Todos sabemos que los clásicos nunca fallan. Que no hay nada más apetecible que la llamada literatura de Iniciación, porque tiene algo de ritual, de mágico, quién de nosotros ha olvidado aquellas primeras novelas que nos hicieron llorar y sonreír, las que leíamos en la “casa del árbol”(porque por entonces yo vivía en Cosquín y llegué a tener mi propia casa en un algarrobo gigantesco). Todavía hoy tengo presente mi lectura de David Coperfield, y de “Mujercitas” y tantas otras historias que eran como un despertar a la vida, tal vez como fruto de esas lecturas nacieron estas ganas de leer y leer. ¿QuIén no se sintió un poco huérfano y abandonado? ¿Quién de nosotras no deseó con todas sus fuerzas ser como Josefine March?, ¿quién no vivenció esa extraña mezcla entre la congoja y el fin del mundo frente a un primer amor frustrado? ¿Es que acaso la vida no es eso? La alegría, el dolor, el amor, la soledad, la gloria, la frustración, la imaginación….y otra cosa que todos sabemos es que es mentira que chicos y jóvenes no leen. Porque si así fuera no habría consumo de textos tan voluminosos como Harry Potter, o la saga de Crepúsculo y tantas otras.
Perdón, pero necesitaba establecer estas dos realidades para exponer mi hipótesis.
Lo cierto es que si l la escuela tiene cierta reticencia a involucrarse e involucrar a sus alumnos en la lectura de textos “difíciles”, “clásicos”, “largos”, “con palabras poco comunes”, es que LA ESCUELA TIENE MIEDO, es que la escuela no tiene claro que su única función (como diría R. Barthes ) es enseñar literatura, porque la literatura apunta justamente ahí al cuestionamiento de ciertas verdades, apunta a no ser un obediente cordero y desde luego eso la convierte en rebelde, con el pelo suelto, desprolija.. tan lejos de cierta mirada. No creo que sea casual que siempre - a lo largo y ancho de la historia- se hayan quemado libros y se haya perseguido a escritores , y no me extrañaría que la magistral ficción de R. Bradbury se convirtiera en realidad y los bomberos se dedicaran a quemar libros. Pensemos en los libros y autores censurados durante la dictadura militar del 76.
Esta es mi piedra en el estanque... veremos qué pasa...¿qué piensan los colegas y /o futuros colegas al respecto?
8 comentarios:
Como futuros docentes tendríamos que erradicar ese miedo, como así también el mal uso que se hace muchas veces de la literatura (literatura pedagógica) y abrirle la puerta de la LITERATURA a nuestros alumnos, para que puedan descubrir y viajar por ese mundo mágico,donde el único requisito es dejarse llevar.
Por otro lado creo que formar ciudadanos críticos que puedan leer entre lineas y desnaturalizar ciertas cuestiones es nuestra responsabilidad.
Barbara.
Gracias Bárbara. ¡Vamos espero más comentarios! Nos vemos en unas horas...
Me costo construir una idea que englobe todo lo que se me ocurre luego de leer el texto y con lo trabajado en clase. Desde mi punto de vista creo que hay como un tabu o una costumbre de los libros que se leen en casa y los que se leen en la escuela. Como si Harry Potter fuese un libro para leer antes de dormir pero no para trabajar en el aula. Como futura docente propongo y sostengo la idea de trabajar textos de interés de los niños para correr el acto de leer de la obligación y trasladarlo al disfrute, a ese momento mágico donde lo único que se te cruza por la mente son las imágenes que construis al leer y no fijarte cuantas hojas faltan para terminar el libro.
Leyendo estas lineas me lleva a pensar mucho, no solo en la literatura, sino en el rol docente. Creo que existe una cierta comodidad en nuestro trabajo, por parte de muchos pero por suerte no de todos, a trabajar con lo más corto, lo más conocido por uno mismo, lo que ya trabajé el año pasado y me sirvió. Entiendo esta profesión como un desafío, un desafío a enfrentarse cada día a una nueva situación, a algo inesperado, a algo que puede no salir como uno pensó que iba a hacer, o sí... Pero creo que la clave del trabajo docente está en el reinventarse constantemente, el querer crecer, el buscar seguir adelante, el querer superarse siempre.
En cuanto a la literatura, salir de ese lugar de "utilizarla" para algo, pensando que SIRVE para algo (dejando de lado su "servicio estético"), no es algo sencillo, pero me resulta muy interesante. Cursando Alfabetización al mismo tiempo que Literatura estoy entrando en un mundo de libros y cuentos e historias alucinantes, que a su vez es inmenso. Todo está en aprovechar esta cantidad de recursos que tenemos y realmente aprovecharlos para disfrutarlos, y poder generar en los alumnos ese deseo de también querer leer más y más.
(...) es que LA ESCUELA TIENE MIEDO, es que la escuela no tiene claro que su única función (como diría R. Barthes ) es enseñar literatura, porque la literatura apunta justamente ahí al cuestionamiento de ciertas verdades, apunta a no ser un obediente cordero y desde luego eso la convierte en rebelde, con el pelo suelto, desprolija.. tan lejos de cierta mirada. (...)
Cito textualmente estas líneas, que me dejaron pensando. ¿Será cierto que la escuela tiene miedo? .. Estas palabras nos hacen replantearnos muchas cosas y puntos de la educación actual, no solo en esta área, sino en todas. ¿A qué le tememos?... si nosotros pretendemos que los niños se aventuren a vivir cosas nuevas, a disfrutar de los aprendizajes.. ¿no deberíamos nosotros, futuros docentes, hacer lo mismo? ¿No deberíamos aventurarnos a nuevos desafíos? ¿nuevas metodologías? ... es cierto que uno, cuando conoce un sistema o cree conocerlo, opta por seguirlo, pero el hecho de que nos haya funcionado una vez, no nos asegura que siempre sea así. Como futuros docentes, debemos tener la capacidad para reformular las explicaciones, recurrir a distintas herramientas, buscar nuevas propuestas que nos generen entusiasmo y este transmitirlo a los niños. Si uno se entusiasma, lo contagia al otro.
Cuando hablamos de libros clásicos no se me dejan de aparecer en la mente títulos y más títulos de textos... aquellos que me contaba mi abuela, esos libros que quizá agarraba de chica, sin saber leer pero que disfrutaba por el simple hecho de verlos y de imaginar la historia. No debemos dejar de trabajar con cuentos que los niños conocen, siempre hay formas de hacerlos innovadores y buscar otro punto o foco de vista. A los chicos hay que entusiasmarlos!!!
Al leer que la literatura de iniciación tiene ese algo de magia, de ritual, de creernos también huerfanos no dejo de pensar en las noches de verano acostada leyendo Harry Potter. El vientito que entraba por la ventana, el aroma de las noches veraniegas, que al sentirlo me trae tanta melancolia, ese querer volver a ser pequeña. Pero hablando de magia puedo ir mucho más atras, los cuentos que me leian de muy pequeña. Esos cuentos que me siguen gustando, que guardan un encanto, esos cuentos que me llena de felicidad contarselos a mi hijo: La selva loca, 4 calles y un problema, por decir algunos. La literatura encierra esa fascinación, el sumergirte en una historia y también el entristecerte cuando terminas de leer una novela, no saber como sigue la vida de ese personaje que tanto te atrapo. Y esa puerta abierta de pensar como son esos detalles que el escritor no aclaro. Y si, la literatura es fascinante. (Sigo en el proximo comentario)
Hace poco le lei de a poquito cada noche Mi planta de naranja lima a mi hijo, le encanto. Se acostaba temprano, ansioso por escuchar que pasaba. Recuerdo en las practicas con la atencion que escuchaban los chicos las obras de teatro. Y es que lo más bello es sumergirte en historias de otros, en historias distintas a las nuestras o por el contrario similares que nos mimetizamos con los personajes. La literatura pone de relieve las singularidades, las subjetividades. La literatura deja espacio a diferentes interpretaciones, la literatura abarca a muchas realidades diferentes. Y la escuela, creada baJo la consigna de homogeneizar, esa consigna que creemos tan superada pero que tiene raices muy profundas, que se resiste a ser totalmente desterrada. Es de extrañar que la escuela con esta tradicion se resista a algunos libros que justamente abarcan temas escenciales a todos los humanos desde personajes que representan la heterogeneidad en los grupos sociales? Como la escuela moralista va a leer literatura donde se dice que una niña es espantosamente buena y para peor la niña termina muerta? Es aca donde entra en juego lo que plantea Carranza en su texto, la literatura no es moral (ni inmoral), no es util y da lugar a diversas sognificaciones. Creo que parandonos desde este lugar como docentes, tenemos que enfrentar una tradicion escolar que nosptros tamboén cargamos en nuestra trayectoria escolar. Tenemos que estar seguros de que la literatira pierde su encanto al intentar moralizar con ella. Tenemos que darle la posibilidad a los chicos de conocer literatura de calidad (estetica) y de esta forma también generar igualdades de acceso a la cultura, porque un libro también es el escritor que escribe y su geografia, tiempo historico, subjetividad. Y un libro es también el que lo lee y su geografia, tiempo historico y subjetividad. Y saliendo de la escuela y pensando en gobiernos autoritarios, Cómo van a permitir que las personas alimenten su esperanza de que van a poder conseguir sus objetivos, al igual que en la literatura que leen? Los libros que hablan de derechos y de libertad asustan a estos gobiernos tan deseosos de control y represión. Los libros "con mucha imaginación" también asustan, no vaya a ser cosa que los oprimidos piensen en alguna revolución creativa, innovadora, no vaya a ser cosa que los colores vuelvan a pintar las casas que ahora son grises. Para terminar sólo me gustaría citar una parte de una canción (que es hermosa y muy significativa para nosotros como docentes/futuros docentes) y de una banda argentina genial, Las pastillas del abuelo: "Leer es como teletransportarse, como un interno murmullo, es como amar, es entregarse, como hacer mio lo tuyo. Hoy mis pupilas hambrientas, deboro copia tran copia. Mente y emociones filtran, formo ideas propias. Abierto a leer todo cuanto se lea. Mi conciencia filtra y formo mi propia idea. A leer cuando se pueda, y a esctibir que ese sea el ocio, que para el sistema cada ignorante es negocio."
Ojala pongamos desde nuestro lugar nuestro granito para que los chicos se teletransporten con la lectura y llenen cuadernos con tinta bruja.
(Disculpen los errores de tipeo y a falta del primer signo de pregunta en las preguntas, es que en el celular no tengo)
Saludos
Yamila
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