lunes, 10 de diciembre de 2018

¿QUÉ ES LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN? por Estela Quiroga




En primer lugar, resulta interesante saber que este término - investigación-acción - fue definido por primera vez por Kurt Lewin, médico, biólogo, psicólogo y filósofo alemán. Reconocido como el fundador de la psicología social moderna, quien  se interesó por la investigación de la psicología de los grupos y las relaciones interpersonales. Por otra parte, coordinó a un grupo de investigadores quienes trabajarían con grupos de diferentes clases y defendió la investigación básica resaltando la aplicación práctica, bajo el principio de que es imposible conocer el conocimiento humano fuera de su entorno y su ambiente.
Podríamos decir que la  investigación-acción es una forma de investigación – valga la redundancia -  que permite vincular el estudio de los problemas en un contexto determinado con programas de acción social, de manera que se logren de forma simultánea conocimientos y cambios sociales. El concepto tradicional del modelo Lewin trabaja sobre tres  etapas del cambio social:
ü   Descongelamiento
ü   Movimiento
ü    Recongelamiento.
El proceso consiste en:
1.           Insatisfacción con el actual estado de cosas.
2.           Identificación de un área problemática.
3.           Identificación de un problema específico a ser resuelto mediante la acción.
4.           Formulación de varias hipótesis.
5.           Selección de una hipótesis.
6.           Ejecución de la acción para comprobar la hipótesis.
7.           Evaluación de los efectos de la acción.
8.           Generalizaciones.
Lawrence Stenhouse, en la última década del siglo pasado, retoma estos conceptos y lo aplica al currículo, por ser un instrumento “potente e inmediato para la transformación de la enseñanza”, cuyos elementos son articulados en la práctica, de manera que la investigación es el potencial del educando: su preocupación, su colaboración y su perfeccionamiento; mientras que la acción es la actividad teórica para desarrollar el potencial del educando.
La investigación-acción es definida como “una forma de indagación introspectiva colectiva emprendida por participantes en situaciones sociales con objeto de mejorar la racionalidad y la justicia de sus prácticas sociales o  educativas, así como su comprensión de esas prácticas y de las situaciones en que éstas tienen lugar”. (Borroto CR, Aneiros RR. Investigación-acción. Resumen y revisión de Kemmis S. Action Research, 1992. Escuela Nacional de Salud Pública. (Consultado 16/3/07). Disponible en URL: http://www.sld.cu/galerias/doc/sitios/infodir/39_investigacion_accion.doc)
Es un método muy aplicado en los procesos de transformación actuales, para estudiar, controlar y alcanzar las modificaciones deseadas en el entorno social de aplicación, que  constituye una importante alternativa en los métodos de investigación cualitativa, se aplica  en entornos académicos donde existe una fuerte vinculación de la teoría con la práctica, donde se producen un conjunto de espirales cíclicas de planeamiento, acción, observación y reflexión, que son consustanciales a las aproximaciones sucesivas en que se convierte la solución del problema
La preparación sistemática y continua del profesor acorde a las exigencias sociales en las cuales se desempeña como tal para llevar a cabo su gestión docente, es uno de los requisitos esenciales en el logro de la formación de los recursos humanos a la altura de la contemporaneidad. En tal sentido, ya desde la década de los noventa del pasado siglo la doctora Talizina afirmaba: “…los ritmos acelerados en el desarrollo de la ciencia y la técnica plantean la necesidad de modelar de una forma totalmente distinta el proceso de la enseñanza, entre otras razones porque la tarea que debe afrontar la educación superior es la de preparar a un individuo capaz de formarse como especialista durante toda su vida. Si la educación sigue a la antigua, se dará con frecuencia el caso de que los conocimientos que el estudiante adquiere en los primeros años de sus estudios no le servirán al graduarse”.( Talizina NF. Psicología de la enseñanza. Moscú: Progreso; 1988)
En la conferencia regional sobre políticas y estrategias para la transformación de la educación superior en América Latina y el Caribe efectuada en La Habana, en noviembre de 1996, Carlos Tünnermann Bernheim planteó: “a la comunidad académica, aquí representada, se le ofrece este valioso espacio para discutir y definir los principios fundamentales susceptibles de orientar una profunda transformación de la educación superior de la región, que la prepare para hacer frente a los nuevos desafíos y para asumir cometidos, quizás hasta ahora inéditos, en su desempeño tradicional”, valorando entre otros aspectos, que en la actualidad “una mayor competitividad internacional implica la incorporación deliberada y sistemática del progreso tecnológico al proceso productivo y la formación de recursos humanos de alto nivel. Pero, no hay progreso técnico sin desarrollo científico. Y no hay desarrollo científico sin educación científica, en todos sus niveles, de la más alta calidad”.[1]
En esta misma línea de análisis en la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior (UNESCO, París 5-9 de octubre de 1998), se señaló que un punto clave de la “nueva visión” de la educación superior, es la revalorización de la función docente en las universidades, a veces un tanto menospreciada frente al prestigio de la función Investigativa. Sin desestimar la investigación como una de las tareas más relevantes de las universidades, es necesario llevar a cabo esfuerzos especiales para renovar los métodos de enseñanza-aprendizaje [2]
En la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI: visión y acción, se contempla entre las misiones y funciones de la educación superior, lo siguiente:
Artículo 9. Métodos educativos innovadores: pensamiento crítico y creatividad.
En un mundo en rápida mutación, se percibe la necesidad de una nueva visión y un nuevo modelo de enseñanza superior, que debería estar centrado en el estudiante, lo cual exige, en la mayor parte de los países, reformas en profundidad... y continúa expresando,... con una renovación de los contenidos, métodos, prácticas y medios de transmisión del saber, que han de basarse en la comunidad y con los más amplios sectores de la sociedad, con el objetivo  que se conviertan en ciudadanos bien informados y profundamente motivados, provistos de un sentido crítico y capaz, las instituciones de educación superior deben formar a los estudiantes para que puedan analizar los problemas, buscar soluciones para los que se planteen a la sociedad, aplicar éstas y asumir responsabilidades sociales. Para alcanzar estos objetivos, puede ser necesario reformular los planes de estudios y utilizar métodos nuevos y adecuados que permitan superar el mero dominio cognitivo de las disciplinas; se debería facilitar el acceso a nuevos planteamientos pedagógicos y didácticos y fomentarlos para propiciar la adquisición de conocimientos prácticos, competencias y aptitudes para la comunicación, el análisis creativo y crítico, la reflexión independiente y el trabajo en equipo en contextos multiculturales.
El proceso enseñanza-aprendizaje es una permanente toma de decisiones, en la que los docentes asumen una parte considerable de las mismas en una situación que es multifactorial: la situación didáctica, por tanto, lo que necesita el docente es un nivel de suficiencia pedagógica, concretado en sistemas de conocimientos, habilidades y valores ético-profesionales, entre otros aspectos, como elementos importantes de las necesarias competencias docentes, que les permita entender y encontrar las alternativas oportunas ante las situaciones en las que se ve inmerso al lado de otros protagonistas del mismo proceso: los educandos. Tales circunstancias no admiten en el momento actual una gestión docente centrada sólo en la experiencia, el sentido común, o el dominio de la especialidad que da lugar a los contenidos que se imparten, sino que es necesario mucho más, pues resulta fundamental una preparación científico-pedagógica que les permita recorrer ese camino con la pertinencia esperada: el camino de las didácticas particulares.
Así, la labor educativa no puede ser concebida espontáneamente, debe tener su necesario soporte en el sistemático desarrollo de una didáctica propia de la educación, en función de una reflexión argumentada sobre el trabajo metodológico de los profesores y sus colectivos que, con un enfoque integral y multidisciplinario de las asignaturas, que potencialicen sus contenidos. Esta realidad implica u doble reto:  un reto teórico y práctico; es decir, formar y desarrollar las competencias necesarias para el desempeño de los futuros profesionales, para lo cual necesariamente tienen que estar preparados, en el orden pedagógico, Existen diferentes maneras de investigar científicamente, en la cual una persona capacitada o grupo capacitado (sujeto de la investigación), aborda un aspecto de la realidad (objeto de la investigación), ya sea para su comprobación experimental, su exploración o para su descripción.
Generalmente, en estos tipos de investigación, la comunidad en la que se hace la investigación, o para cual se hace, no tienen participación en el proceso, ni en los resultados; solo puede llegar a conocer las conclusiones, no obstante, como resultado de estos procesos se han podido obtener productos de indudable valor científico y practico.
En las últimas décadas, sin perder el carácter de cientificidad, han nacido otros enfoques de investigación científica, buscando mayor participación y apropiación del proceso y de los resultados por parte de la comunidad involucrada. En estos nuevos enfoques se ubica la investigación-acción.
Mediante la investigación-acción, Lewin argumentaba que se podía lograr de manera simultánea avances teóricos y cambios sociales. 
La investigación-acción tiene un doble carácter; es un enfoque investigativo y una metodología de investigación, aplicada a estudios sobre realidades humanas. Como enfoque, marca una orientación teórica en relación a cómo investigar. Como metodología hace referencia a procedimientos específicos para llevar a cabo un estudio científico diferente a otras maneras de investigar.
La investigación-acción se centra en la posibilidad de aplicar categorías científicas para la comprensión y mejoramiento de los procesos de transformación, partiendo del trabajo colaborativo de los propios sujetos implicados. Esto lleva a pensar que tiene un conjunto de rasgos propios, entre los que se pueden distinguir los siguientes:
1.           Contexto situacional: diagnóstico de un problema en un contexto específico, intentando resolverlo. No se pretende que la muestra de sujetos sea representativa.
2.           Generalmente colaborativo: equipos de colaboradores y prácticos suelen trabajar conjuntamente.
3.           Participativa: miembros del equipo toman parte en la mejora de la investigación.
4.           Auto-evaluativa: las modificaciones son evaluadas continuamente, siendo el último objetivo mejorar la práctica.
5.           Acción-reflexión: reflexionar sobre el proceso de investigación y acumular evidencia empírica (acción) desde diversas fuentes de datos. También acumular diversidad de interpretaciones que enriquezcan la visión del problema de cara a su mejor solución.
6.           Proceso paso a paso: si bien se sugieren unas fases, no sigue un plan predeterminado. Se van dando sucesivos pasos, donde cada uno de ellos es consecuencia de los pasos anteriores.
7.           Proceso interactivo: de forma que vaya provocando un aumento de conocimiento (teorías) y una mejora inmediata de la realidad concreta.
8.           Retroalimentación continua: a partir del cual se introducen modificaciones, redefiniciones, entre otros.
9.           No se aísla una variable, sino que se analiza todo el contexto.
10.       Aplicación inmediata: los hallazgos se aplican de forma inmediata.
En el ámbito educativo, resulta particularmente importante en situaciones donde se presentan problemas prácticos, incoherencias o inconsistencias entre lo que se persigue y lo que en la realidad ocurre. Por ello, se debe pensar en diversas alternativas de actuación y sus posibles consecuencias a la luz de lo que se comprende de la situación, como hasta el momento se presentan. Estas reflexiones permiten llegar al diseño de una propuesta de cambio y mejoramiento, acordada como la mejor. Es necesario en este momento definir un diseño de avaluación de la misma, es decir, anticipar los indicadores y metas que darán cuenta del logro de la propuesta.
La aplicación de la propuesta debe ser entendida como un esfuerzo de innovación y mejoramiento de la práctica educacional, la que deberá ser sometida permanentemente a condiciones de análisis, evaluación y reflexión.
La evaluación de este proceso comenzará otro ciclo en la espiral de la investigación-acción, va proporcionando evidencias del alcance y las consecuencias de las acciones emprendidas, y de su valor como mejora de la práctica.
Según González Maura, la investigación-acción se desarrolla cada vez con más fuerza en el ámbito de la educación, toda vez que constituye una vía excelente para eliminar la dicotomía teoría-práctica y sujeto-objeto de investigación, característicos de la investigación tradicional en al campo de la educación. La investigación-acción-colaborativa como modalidad de la investigación-acción, surge como una alternativa de desarrollo profesional de los docentes a través de la investigación. Posibilita formar a los docentes en la metodología de la investigación-acción como una vía para la mejora de su práctica educativa a través de la cual los docentes, bajo la orientación de un especialista o docente de mayor experiencia en el trabajo con esta metodología, van transitando gradualmente hacia mayores niveles de participación y protagonismo en la planificación, ejecución y evaluación de estrategias educativas en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Coincidiendo con Pine, “los profesores que participan en procesos de investigación-acción-colaborativa se convierten en agentes de su propio cambio. Los profesores pueden utilizar la investigación-acción para su crecimiento personal y profesional, desarrollando habilidades y competencias con las que enriquecen su capacidad para resolver problemas y mejorar la práctica docente”.
La investigación-acción en la práctica educativa, a diferencia con otros modalidades investigativas donde los modelos, técnicas y procedimientos están más trillados, requiere de la construcción del camino a seguir, en ello juega un papel esencial la reflexión, es la principal herramienta que guía los puntos de vista, la toma de decisiones y las actuaciones de los participantes, lo que contribuye a la formación de docentes más críticos y reflexivos. Según Blández, “la investigación-acción invita al profesorado a reflexionar sobre su propia práctica, introduciendo una serie de cambios con el fin de mejorarla”.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
1.           Stenhouse L. Investigación y desarrollo del curriculum. Madrid: Morata; 1991. p. 9.
2.           Borroto CR, Aneiros RR. Investigación-acción. Resumen y revisión de Kemmis S. Action Research, 1992. Escuela Nacional de Salud Pública. (Consultado 16/3/07). Disponible en URL: http://www.sld.cu/galerias/doc/sitios/infodir/39_investigacion_accion.doc
3.           Talizina NF. Psicología de la enseñanza. Moscú: Progreso; 1988.
4.           Conferencia regional sobre políticas y estrategias para la transformación de la educación superior en América Latina y el Caribe. (18 al 22 de noviembre de 1996). La Habana, Cuba: MES; 1996.
Conferencia mundial sobre la educación superior. (5-9 de octubre de 1998). París: UNESCO; 1998.
5.           González MV. La profesionalidad del docente universitario desde una perspectiva humanista de la educación. Ponencia presentada en el I Congreso Iberoamericano de Formación de Profesores, Universidad Federal de Santa María, Río Grande del Sur, Brasil, 2000. Universidad de La Habana. (Consultado 16/3/07). Disponible en URL: http://www.oei.es/valores2/gonzalezmaura.htm
6.           Blández J. La investigación-acción: Un reto para el profesorado. Barcelona, España: INDE Publicaciones; 1996.




[1] Conferencia regional sobre políticas y estrategias para la transformación de la educación superior en América Latina y el Caribe. (18 al 22 de noviembre de 1996). La Habana, Cuba: MES; 1996.

[2] Conferencia mundial sobre la educación superior. (5-9 de octubre de 1998). París: UNESCO; 1998. el lugar de la docencia en el que hacer general de la universidad.


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Licenciada y profesora en Letras Modernas, egresada de la UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA.ESPECIALISTA EN LITERATURA ARGENTINA. Especialista en Investigación Educativa. (ISP Joaquín V. González) Especialista en Litertura Infantil y Juvenil (CEPA) Actualemnte se encuentra cursando la Maestría en Análisis del Discurso (UBA) Publicó numerosos artículos y ensayos para diferentes sellos editoriales (Cántaro, Puerto de Palos, Paidos, revistas del ISPEI Sara Eccleston) En el 2012 su blog Entre el mouse y la tiza recibió el PRIMER PREMIO A LOS BLOGS EDUCATIVOS otorgado por la UNIVERSIDAD NACIONAL DE BUENOS AIRES (UBA) A raíz de ese premio fue convocada por distintos medios periodísticos. Durante 2013 el mismo blog resltó ser finalista de dicho concurso. En estos momentos se encuentra abocada a la investigación y la escritura de un ensayo en colaboración con la Lic. Cristina Olliana. Acaba de publicar Y DE PRONTO LA VIDA un ensayo destinada a la Crianza, la literatura y el Juego.

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