CUANDO
DE LOS MÁS PEQUEÑITOS SE TRATA
Los
invitamos a leer este interesante texto que nos plantea una mirada diferente en
materia de pedagogía ya que nos pone frente a una verdadera pedagogía participativa
que sea capaz de valorar los sentimientos y los afectos, con docentes que todo
el tiempo enriquecen sus propias competencias profesionales y que además están
dispuestos a ejercer la pedagogía de la escucha….
Todo empieza en la
primavera de 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial, la gente de un pueblo,
situado a pocos kilómetros de Regio Emilia decide construir y gestionar una
escuela para niños. Mediante la venta del material abandonado por los alemanes
tras su huida (unos caballos, un tanque y un camión), se empieza a financiar y
a llevar a cabo el proyecto. Fue una escuela salida de la nada, que se empezó
con muchas ganas e ilusión pero que no se sabía como continuaría hacia delante.
Lo único que les hacía seguir eran las ganas y la ilusión de unos campesinos
(sobre todo mujeres viudas por culpa de la guerra) que querían que las cosas
cambiaran. En un principio estuvo autogestionada por el pueblo hasta conseguir
la gestión municipal. A esta se le añadieron más escuelas por la periferia,
promovidas por mujeres y con la colaboración del CLN (Comité de Liberación
Nacional).
La educación de los niños
estaba en manos de educadoras excepcionales y muy motivadas, aunque su
formación provenía de escuelas de magisterio privadas y católicas, su
pensamiento era muy abierto, ambicioso y lleno de energía. Los comienzos fueron
muy duros, algunos de los niños estaban cansados, desnutridos y con una salud
efímera, para ellos la lengua italiana era prácticamente desconocida ya que en
sus hogares se hablaban diferentes dialectos. Todo esto se superó con la enorme
ilusión y ganas de las educadoras y con la colaboración de madres y padres cuyo
objetivo principal eran sus hijos.
En 1954
la sociedad se embarca en un nuevo camino que supondrá un cambio en la
concepción que se tenía sobre las escuelas infantiles. A principios de este
año, más concretamente el 3 de Enero de 1954 se inician las transmisiones
televisivas en Italia, la gente empieza a emigrar del campo a la ciudad y las
mujeres comienzan su larga lucha para reivindicar la igualdad y sus derechos,
que durante tantos años le habían sido negados, empezando así a romper con la
tradición. Esto supone un enorme cambio en la forma de ver las escuelas
Infantiles, aquí empieza la
verdadera demanda por parte de las mujeres que comienzan a trabajar fuera de
casa. Esto hace que el ayuntamiento se
decida y apueste por la creación de nuevas escuelas infantiles.
En 1963 nace la
primera escuela infantil municipal para niños de 3 a 6 años. Al inicio instalada
en un edificio de madera prefabricado e impuesto por las autoridades. Constaba
de 2 aulas para unos 60 niños, fue llamada Robinsón. Tres años después el
edificio se quemó por culpa de un cortocircuito pero un año más tarde y después
de superar todos los contratiempos y muros impuestos por el gobierno de entonces,
el ayuntamiento consiguió construir la primera escuela municipal infantil para
niños de 3 a
6 años hecha ya de obra.
En 1968 las aulas en
las escuelas infantiles pasaron a ser 12, 24 en 1970, 43 en 1972, 54 en1974 y
58 en 1980 (Datos recogidos en el libro de Loris Malaguzzi,“La Educación Infantil
en Reggio Emilia”pag.31), repartidas en un total de 22 escuelas . Esto supuso
una brecha en la red de escuelas católicas, que en aquel momento eran dueñas
del monopolio educativo. Esta situación no gustó mucho a la vertiente católica,
llegando a difundir por radio una campaña muy violenta de desprestigio en
contra de las escuelas de Reggio Emilia y las municipales. No solo les
molestaba perder este monopolio de la educación sino que sus ingresos empezaban
a ser muy bajos y existía una ley que no permitía dar más privilegios a las
escuelas privadas y estas necesitaban de una ayuda. Pero aquí no termina todo,
el gobierno también estaba descontento con esta situación a causa del enorme
crecimiento cultural que estaba sufriendo la población y el enorme interés que
levantaba esta experiencia a nivel internacional.
La primera escuela
infantil de 0 a
3 años fue llevada a cabo en 1971 gracias a los 10 años de lucha de las mujeres
por su igualdad, sus necesidades y las de sus hijos. Estas escuelas necesitaban
una mayor especialización y profesionalidad por parte de las educadoras y
educadores, solamente superada gracias a su juventud, motivación y ganas de
aprender además de la sensibilidad de los padres que se iniciaron en esta
aventura.
Las escuelas de
Reggio Emilia tuvieron la oportunidad de trabajar y contar con la colaboración
de Loris Malaguzzi desde el
principio, además de la unión a lo largo del tiempo de gente como Gianni Rodari, gran creador de un libro
que siempre recomiendo en mis clases “La gramática de la fantasía” y también
de numerosos cuentos infantiles, y con la ayuda de Bruno Ciari, uno de los mejores y más apasionados pedagogos
infantiles del momento. También contaron con un enorme abanico de referencias e
inspiraciones tanto teóricas como de autores, autores de los años 50 como:
Rousseau, Pestalozzi, Froebel, Bovet, Ferrière y Dewey, posteriormente:
Decroly, Gramsci, Freinet, Wallon, Cleparéde, Marenko, Erikson,Piaget,
Wertheimer, Vigotski, Bruner, Freire, Fromm, Bronfenbbrener, Maslow, Rogers y
Hawkins. Ya más tarde en los años 80: Carr, Gardner, Kagan, Shaffer, Kaye,
Bateson, Morrin, Prigogine, von Foerster, Varela y Edelman. Popper, Bachelard,
Lorenz, Bronowsky, Wittgenstein, Meisemberg, Arnheim y Grombrich.
A parte de todos estos autores y sus teorías,
tuvieron que estudiar y conocer a otros autores, teorías y concepciones con tal
de poder realizar un rechazo explícito hacia ellas.
¿Que suponen estas
escuelas?
Son consideradas
escuelas de un único organismo vivo, un lugar de convivencias y de intercambio
relacional entre adultos y niños. Un lugar en el que se piensa, discute y se
trabaja tratando de reconciliar lo que se sabe con lo que no se sabe, las
dificultades, los errores, las expectativas, los éxitos, las dudas y los
problemas de elección. Una manera diferente de trabajar que no se había visto
hasta el momento y que al día de hoy aun siguen muchas escuelas.
Metodología
Estas escuelas están
basadas en una ley fundamental: “Si se hacen cosas reales, también son reales
sus consecuencias” (Loris Malaguzzi,“La Educación Infantil
en Reggio Emilia”pag.60), es decir, las ideas surgen a partir de los
acontecimientos y experiencias reales, dando lugar a respuestas y conclusiones
reales.
El método relacional
(o Pedagogía Racional) es el que mejor explica como un grupo de niños esta
hecho de individualidades y de asociaciones de niños con afinidades y
habilidades diferentes. Para ello, el adulto se basa en la observación y el descubrimiento
de las diferentes maneras que los niños tienen de participar, proceder y
elegir, por este motivo seleccionan y cualifican las actividades encaradas a
las motivaciones e intereses de los niños. La topología de organización mas
adecuada, es la de actividades en pequeños grupos que son módulos de eficacia
comunicativa y deseo. El trabajo en pequeños grupos pretende crear ricas atmósferas y ricos
procesos de cambios y desarrollos, dando lugar a una de tantas posibilidades
organizativas y situaciones de aprendizaje que todos los niños han de
experimentar, para que el adulto comience a distinguir los diferentes roles que
se desempeñan en el grupo y la relación entre ellos.
Se valora la
importancia de que los padres se involucren, empleando una práctica explicita,
comunicativa, dispuesta a documentar lo que la escuela hace con los niños y su
evolución. Este escenario de participación ofrece a los niños interés y
curiosidad por lo que ocurre a su alrededor.
Objetivos que
pretende
El objetivo de estas
escuelas es crear una escuela amable, es decir, activa, inventiva,
habitable, documentada y comunicable, un lugar de investigación, aprendizaje, recognición y reflexión, en las que se encuentren bien los educadores, niños y
familias. Una de las estrategias utilizadas para unir todas las centralidades
anteriores y para intensificar las relaciones entre todos los sujetos, es crear
una organización que contenga unos contenidos, unas funciones, unos
procedimientos, motivaciones e intereses. Se pretende estructurar una pedagogía relacional y participativa de todos sus miembros, en
la práctica, la pedagogía de la relación está en continuo cambio, se ha de
reinventar, comunicar y ser capaz de efectuar encuentros múltiples. Por
ejemplo: encuentros previos con las familias para definir y analizar la
finalidad de los proyectos de trabajo y su organización.
Algunos de los
ideales que se persiguen son
• Huir de una cultura
y una educación que valoran lo cognitivo y las autorregulaciones homeostáticas,
que desprecian los sentimientos, la no lógica y el rol de la afectividad.
• En cuanto a la
pedagogía de la relación y del aprendizaje consideran que son coincidentes,
parten de la idea de que los niños no aprenden por una relación de
causa-efecto, ni por una enseñanza directa adulto-niño, sino que su aprendizaje
es mérito de ellos, de sus actividades y del uso de los recursos que poseen.
• Por otro lado la
bidireccionalidad es un principio ineludible, en el que las habilidades del
adulto y del niño se necesitan mutuamente para una buena enseñanza que permita
aflorar las capacidades de aprendizaje que el niño posee. Es importante sembrar
un terreno que haga emerger los acoplamientos estructurales entre lo cognitivo,
lo relacional y lo emotivo. Con este principio lo que se pretende es que se
desarrolle una autonomía personal de pensamiento y acción, el valor del
contexto y los procesos comunicativos.
Los educadores
La formación de los
educadores se basa en una formación continua. Se siente la necesidad de
enriquecer sus competencias profesionales, dando lugar a la reflexión de sus
pensamientos, provocando un cambio en las acciones.
El proyecto
Estas escuelas no
tienen ni programaciones ni currículo, pero los buscan, transformándolos en
otra cosa, viviendo con los niños, trabajando con la certeza, la incertidumbre
y con lo nuevo. La ignorancia es la que les impulsa a investigar, partiendo de
las ideas, sugerencias, interrogantes y problemas que surgen de los niños. Para
que esto sea posible se ha de crear un ambiente de confianza y seguridad entre
el adulto y el niño.
Los proyectos
habitualmente se basan en experiencias ya sucedidas, que parten de los
intereses que los niños desean profundizar, dichos intereses los deben de
conocer los educadores para poder sintonizarlos con los objetivos que pretende.
Es un requisito imprescindible buscar una motivación inicial por parte de los
niños.
Estructura
Las escuelas de
Reggio Emilia pretenden dar una sensación agradable de descubrir algo nuevo,
propiciando un clima sereno, gracias a querer ir todos juntos en una misma
dirección, evitando cualquier artificialidad e hipocresía. Es necesario
encontrar una alianza con los objetos y con la organización del trabajo. La
composición del espacio físico es acogedor y propicia encuentros, comunicación
y relaciones.
Aspectos de la
estructura
- Las aulas se
encuentran unidas por una gran plaza central, lugar de encuentros, juegos,
amistades y actividades.
- La entrada, con sus
informaciones y documentaciones de la organización de la escuela.
- Un área común para
comer y cocinar.
- Las aulas
subdivididas en dos zonas contiguas.
- Un taller de arte o
atelier, que contiene una gran variedad de materiales, herramientas y recursos,
usado por todos los niños y maestros para explorar, experimentar, expresar y
crear pensamientos.
- Un aula para
música.
- Otra para archivo.
- Un área de
psicomotricidad.
- Áreas verdes.
Aspectos comunes
- En ellas
encontramos muchos objetos pequeños y grandes, inventados por educadores y
padres, y que no se encuentran en el mercado.
- Los muros (que
hablan y que documentan el trabajo) son usados para hacer exposiciones cortas o
permanentes de los niños y adultos.
- Los educadores
trabajan en pareja y hacen los proyectos con los compañeros y con las familias.
- Todo el personal
mantiene una reunión semanal para discutir y profundizar sobre el proyecto, y
participa de los mismos reciclajes profesionales.
- Las familias se
reúnen solas o con los educadores (en entrevistas individuales, reuniones de
grupo o en el consejo de gestión de la escuela que se convoca una o dos veces
al mes).
- La ciudad, el campo
y la montaña como elementos didácticos.
- Y una coordinación
pedagógica que ayuda, asesora y discute.
Estas escuelas son el
aspecto más visible del trabajo en grupo. Ofrecen imágenes y representaciones
múltiples. Cada escuela infantil posee su historia y ha tenido una aventura
distinta, con diversas experiencias y con una forma de hacer, humana y
cultural, diferente. No han querido nunca homogeneizar las escuelas. Pero
podemos hablar de algunos aspectos comunes: la ayuda y el esfuerzo continuo por
mantener una tensión adecuada en el trabajo y en la investigación, una buena
profesionalidad metodológica y didáctica, una buena colaboración interna y con
las familias, una enorme confianza en las potencialidades y capacidades de los
niños y, por último, una gran disponibilidad a discutir y reflexionar.
En ellas se revela el
esfuerzo por integrar las líneas del proyecto educativo, las de organización
del trabajo y las de ambiente arquitectónico y su funcionamiento para conseguir
el máximo de circularidad, interdependencia e interacción. Constituyen una
comunidad de personas adultas (educadores, auxiliares y familias) que
investigan y desarrollan el sentido del trabajo educativo, la convergencia de roles,
el significado de los problemas y las estrategias de solución de los mismos. La
escuela es, en realidad, un organismo vivo, un sistema en el que se acentua el
dinamismo y constructividad de las relaciones e interacciones entre sus partes,
de manera que cada parte actúa en el organismo como totalidad y viceversa. Este
entrelazamiento de interconexiones, favorece a atmósferas y acontecimientos de
enorme relevancia existencial y de adecuada formación, tanto para los niños
como para los adultos. Una amalgama de lugares, roles y funciones que tienen
tiempos propios y cambiantes, y que trabajan, piensan y actúan dentro de una
red de interacciones cooperativas que ofrecen a los adultos y, sobre todo, a
los niños un sentimiento de pertenencia, y un mundo real, vivo y acogedor.
Dentro de las aulas
Ambiente humano: en
cada sala debe haber 25 niños y dos maestros, que trabajan conjuntamente con el
atelierista (tallerista) y la pedagoga. Los niños se agrupan por edades. Son
motivados para trabajar con otros compañeros, para resolver problemas, jugar
solos, con pequeños grupos o en grupos grandes.
La propuesta de
Reggio Emilia plantea que los maestros y maestras vayan a las escuelas a
aprender con los niños, allí un maestro es un investigador permanente que,
además, no llega a conclusiones que puedan ser descriptas de forma retórica,
sino con documentaciones de proyectos reales que son narraciones de las
posibilidades humanas.
Como diría Loris
Malaguzzi, “las cosas de los niños y para los niños se aprenden solo de los
niños”.(“La
Educación Infantil en Reggio Emilia”pag.31página 28).
Bibliografía
§ “La ética en el
pensamiento y obra pedagógica de Loris Malaguzzi” Alfredo Hoyuelos.
§ “La educación
infantil en Regio Emilia” Loris Malaguzzi.
Enlaces externos
Acerca de los
principios reggianos
http://www.waece.org/biblioteca/planti_dossier.php?titulo=Malaguzzi%20y%20el%20valor%20de%20lo%20cotidianohttp:/
http:/www.educared.org.ar/infanciaenred/elgloborojo/periscopio/2006_06/03.asp
Información exraida
de wikipedia, en Escuelas
Reggianas
Julio
27th, 2009 | Category: Asesoramiento, Educación en otro
países, Recursos educativos, Reggio Loris
Malaguzzi
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