El mundo atraviesa una profunda crisis. La buena noticia es que las crisis son una oportunidad siempre. es momento de hacer un trabajo de introspección sobre cómo vivimos, cómo consumimos, cómo enseñamos.
LA PANDEMIA NO ES UN DESASTRE NATURAL y lamentablemente no es el único desastre...pensemos en el cambio climático, por mencionar solo alguno de los problemas que nos acechan cada día.
Es este un momento propicio para pensar en nuestro rol. Digamos que en general, porque siempre hay quienes rompen las reglas, los docentes suelen ejecutar las propuestas educativas de turno, pero cuando escribo este articulo tengo en mente a los espíritus inquietos, a los disidentes, a los rebeldes quienes van entretejiendo teoría y práctica, a quienes reflexionan y experimentan, a quienes son capaces de construir miradas autenticas y a partir de la observación pueden acompañar a los niños y niñas y son capaces de darles la libertad suficiente para que puedan ser creativos y creativas....
Hay muchos maestros y maestras que se sienten inmersos en un brutal desamparo y a causa de eso no se atreven a ir más allá de la queja, no obstante, en algún punto saben que ese no es el camino...Desde luego, no es sencillo profundizar acerca del sentido de lo que hacemos realmente cambiar el curso de nuestra practica docente. No se trata, tampoco, de innovar por innovar, o de tirar por tierra todo lo que se hizo antes, se trata de saber OBSERVAR...
Tuve la suerte de trabajar algunos años junto a la Dra en Educación Paula Pogrè de quien aprendí muchísimo, ella solía decir que el problema con los docentes es que están desanimados, que no tienen confianza en sí mismos, que les falta seguridad y capacitaciones que los ayuden a valorarse como profesionales.
En efecto, la soledad de los docentes no colabora, no contribuye a su crecimiento. Sigue sin haber espacios de verdadera discusión y exposición. ¿Es esto intencional?
Ahora mientras se administra la crisis, es tiempo también de tener visión estratégica e imaginar las alternativas para no volver al pasado. Este es un momento de inflexión en el que hay que tomar decisiones desde las bases.
En la CABA se está hablando de modificar o de hacer desaparecer el Estatuto y de capacitar pero desde una mirada, no desde la multiplicidad de propuestas... Es un momento clave... ojalá sirva para instalar la reflexión.
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