¿Qué debería saber una
docente de Nivel Inicial en cuanto a la adquisición del lenguaje?
En primer lugar es
fundamental que una docente sepa cuáles son las teorías que explican el
aprendizaje de la lengua nativa en los niños.
Asimismo debería conocer el proceso evolutivo que sufre el lenguaje del niño como consecuencia del desarrollo, tanto a un nivel conductual como en un enfoque psicolingüístico.
Por último es fundamental que sea capaz de contrastar los conocimientos teóricos con la experiencia práctica de analizar el lenguaje de un niño que se encuentre en proceso de desarrollo.
Asimismo debería conocer el proceso evolutivo que sufre el lenguaje del niño como consecuencia del desarrollo, tanto a un nivel conductual como en un enfoque psicolingüístico.
Por último es fundamental que sea capaz de contrastar los conocimientos teóricos con la experiencia práctica de analizar el lenguaje de un niño que se encuentre en proceso de desarrollo.
Desde la teoría no
puede obviar:
·
Teorías sobre la adquisición del lenguaje.
·
Teoría de Chomsky o del dispositivo de adquisición del lenguaje.
·
Teoría de Bruner
·
Teoría de Piaget
·
Teoría de Vygotsky
·
Teoría de Skinner
¿Cuál es la propuesta
de Chomsky?
Chomsky propone la existencia de una "caja negra" innata, un "dispositivo para la adquisición del lenguaje" o LAD (por sus siglas en inglés), capaz de recibir el input lingüístico y, a partir de él, derivar las reglas gramaticales universales. Este input es muy imperfecto; sin embargo, el niño es capaz de generar de él una gramática que genera oraciones bien estructuradas y que determina cual es la forma en que deben usarse y comprenderse éstas. La naturaleza de este LAD no es conocida, pero es bastante aceptada la idea de que el hombre tiene una tendencia innata para aprender el lenguaje.
Chomsky propone la existencia de una "caja negra" innata, un "dispositivo para la adquisición del lenguaje" o LAD (por sus siglas en inglés), capaz de recibir el input lingüístico y, a partir de él, derivar las reglas gramaticales universales. Este input es muy imperfecto; sin embargo, el niño es capaz de generar de él una gramática que genera oraciones bien estructuradas y que determina cual es la forma en que deben usarse y comprenderse éstas. La naturaleza de este LAD no es conocida, pero es bastante aceptada la idea de que el hombre tiene una tendencia innata para aprender el lenguaje.
¿Qué idea tiene Bruner
con respecto a la adquisición del lenguaje?
Para Bruner, tanto las cogniciones como los contextos son cruciales para el desarrollo del lenguaje. Bruner sugirió que el niño aprende a usar el lenguaje para "comunicarse en el contexto de la solución de problemas", en lugar de aprenderlo per se; se enfatiza el aspecto comunicativo del desarrollo del lenguaje más que su naturaleza estructural o gramatical. De acuerdo con Bruner, el niño necesita dos fuerzas para lograr el aprendizaje del uso del lenguaje. Una de ellas es equivalente al LAD de Chomsky; la otra fuerza sería la presencia de un ambiente de apoyo que facilite el aprendizaje del lenguaje. Bruner denominó a éste sistema de apoyo para la adquisición de un lenguaje o LASS. Dentro de este LASS sería relevante la presencia del "habla infantil", forma de comunicación que tienen los padres con sus hijos pequeños que se caracteriza por su lentitud, brevedad, repetitividad, concentración en el "aquí y ahora" y en su simplicidad; esta manera de comunicarse le permite al niño "extraer la estructura del lenguaje y formular principios generales"(DAVIDOFF, 1989). Esta "habla infantil" aparecerá generalmente en un contexto de acción conjunta, en el que el tutor y el niño concentran su acción en un solo objeto y uno de ellos "vocaliza" sobre él.
Para Bruner, tanto las cogniciones como los contextos son cruciales para el desarrollo del lenguaje. Bruner sugirió que el niño aprende a usar el lenguaje para "comunicarse en el contexto de la solución de problemas", en lugar de aprenderlo per se; se enfatiza el aspecto comunicativo del desarrollo del lenguaje más que su naturaleza estructural o gramatical. De acuerdo con Bruner, el niño necesita dos fuerzas para lograr el aprendizaje del uso del lenguaje. Una de ellas es equivalente al LAD de Chomsky; la otra fuerza sería la presencia de un ambiente de apoyo que facilite el aprendizaje del lenguaje. Bruner denominó a éste sistema de apoyo para la adquisición de un lenguaje o LASS. Dentro de este LASS sería relevante la presencia del "habla infantil", forma de comunicación que tienen los padres con sus hijos pequeños que se caracteriza por su lentitud, brevedad, repetitividad, concentración en el "aquí y ahora" y en su simplicidad; esta manera de comunicarse le permite al niño "extraer la estructura del lenguaje y formular principios generales"(DAVIDOFF, 1989). Esta "habla infantil" aparecerá generalmente en un contexto de acción conjunta, en el que el tutor y el niño concentran su acción en un solo objeto y uno de ellos "vocaliza" sobre él.
¿Qué dice Piaget
respecto de este tema?
Piaget resalta la
universalidad de la cognición y considera al contexto relativamente poco
importante y escasamente influyente en los cambios cualitativos de la
cognición. El niño es visto como constructor activo de su conocimiento y, por lo
tanto, del lenguaje.
Piaget presentó una teoría integrada del desarrollo cognitivo, que era universal en su aplicabilidad y fue caracterizada la estructura subyacente del pensamiento. Su aproximación es constructivista e interaccionista a la vez. Se proponen 2 mecanismos constructores de las estructuras cognitivas para tratar con entornos cada vez más complejos: la organización y la acomodación. Estos principios son aplicables al estudio del desarrollo del lenguaje; éste se centraría en una expresión cada vez más clara y lógica del pensamiento y en una progresiva socialización, basada en la capacidad progresiva del niño para comprender puntos de vistas ajenos (de lenguaje egocéntrico a social).
Piaget presentó una teoría integrada del desarrollo cognitivo, que era universal en su aplicabilidad y fue caracterizada la estructura subyacente del pensamiento. Su aproximación es constructivista e interaccionista a la vez. Se proponen 2 mecanismos constructores de las estructuras cognitivas para tratar con entornos cada vez más complejos: la organización y la acomodación. Estos principios son aplicables al estudio del desarrollo del lenguaje; éste se centraría en una expresión cada vez más clara y lógica del pensamiento y en una progresiva socialización, basada en la capacidad progresiva del niño para comprender puntos de vistas ajenos (de lenguaje egocéntrico a social).
Vygotsky habla de las influencias
socioculturales, ¿a qué se refiere con esa expresión?
Es un teórico dialéctico que enfatiza tanto los aspectos culturales del desarrollo como las influencias históricas. Para Vygotsky la reciprocidad entre el individuo y la sociedad, siendo definida esta tanto histórica como culturalmente, es muy importante. El contexto de cambio y desarrollo es el principal foco de atención, dado que ahí es donde podemos buscar las influencias sociales que promueven el progreso cognitivo y lingüístico. Para Vygotsky el habla es, fundamentalmente, un producto social.
El lenguaje precederá al pensamiento e influiría en la naturaleza de éste: los niveles de funcionamiento intelectual dependerían de un lenguaje más abstracto. Además, habla y acción están íntimamente unidas: mientras más compleja es la conducta y más indirecta la meta, más importante es el rol de la lengua.
¿Qué piensa
Skinner en cuanto al
aprendizaje del vocabulario? ¿cuál es el problema que presenta esta teoría?
Para Skinner, el aprendizaje del lenguaje se produciría por simples mecanismos de condicionamiento. En un principio los niños simplemente imitarían, para después asociar determinadas palabras a situaciones, objetos o acciones.
El aprendizaje del vocabulario y de la gramática se haría por condicionamiento operante. La gente que se encuentra alrededor del niño recompensará la vocalización de enunciados correctos gramaticalmente, la presencia de nuevas palabras en el vocabulario, la formulación de preguntas y respuestas, etc. y castigará con la desaprobación todas las formas del lenguaje incorrecto, como enunciados agramaticales, palabras obscenas.
El problema de esta
teoría es que no explica la similitud en el desarrollo del lenguaje de todos
los niños, aun presentando todos diferentes historias de refuerzo en el ámbito
de lo lingüístico.
El
bebé está unido a sus padres por un sistema de comunicación verdaderamente
audiofónico; la cavidad bucofaríngea ; en cuanto que produce los formantes
indispensables para la comunicación, pronto está bajo el control de la vida
mental embrionaria, al mismo tiempo que juega un papel esencial en la expresión
de emociones.
A
parte de los ruidos específicos provocados por la tos, por las actividades
alimenticias y digestivas (que hacen del propio cuerpo una verdadera caverna
sonora donde esos ruidos son inquietantes teniendo en cuenta que el interesado
no puede determinar su origen) ya desde el nacimiento, el grito es el sonido
característico por excelencia de los recién nacidos. El inglés Wolf en estudios
que realizara entre 1963/1966 distinguió en el lactante de menos de tres
semanas cuatro tipos de gritos, estructural y funcionalmente distintos:
ü el grito de hambre
ü el grito de cólera
ü el grito de dolor de origen externo
ü el grito como respuesta a una frustración
Estos cuatro gritos
tienen un desarrollo temporal, una duración de frecuencias y características
espectrográficas específicas. El grito de hambre parece ser fundamental; sucede
siempre a los otros tres que serían sus variantes. Todos estos gritos son puros
reflejos fisiológicos.
Estos gritos inducen a
las madres, quienes reesfuerzan por distinguirlos muy pronto, a calmarlos a
partir de diferentes inflexiones de voz, o bien cargando al niño; meciéndolo.
La voz de la madre es infalible para detener este tipo de gritos. El bebé a las
cinco semanas no diferencia el rostro materno de los demás rostros pero
identifica la voz de su madre sin dificultad. Y también capta los tonos de las
distintas voces. Con esto podeos decir que el oído es el primer sentido que
desarrollan los niños y que le permite iniciar un proceso comunicativo.
Entre los tres y seis meses el bebé está en pleno balbuceo. Juega con los
sonidos que emite. Al principio los sonidos se emiten de forma involuntaria,
porque pasa el aire y simplemente “salen” pero poco a poco el niño se ejercita
en producir, diferenciar, fijar dentro de la variada gama de fonemas, y
así se va preparando para adquirir su lengua materna. En este punto el niño va
a adquirir lo qque el lingüista Martinet ha dado en llamar segunda articulación
de la palabra. La articulación del significante con sonidos precisos o
combinación de sonidos particulares.
Muchas veces en mis
clases insisto en lo importante que es fomentar el acercamiento entre el niño y
el adulto responsable que lo tiene a su cuidado por unas cuantas horas. Ustedes
van a colaborar a la formación de criaturas a partir de los cuarenta y cinco
días y deben entregar todo el afecto y la contención que les sea posible (y
más...) no nos olvidemos que estamos formando seres humanos y que nada es
más saludable que el amor.
Ser docentes de Jardín Maternal nos compromete el doble porque estamos en una función maternante, no se trata de hacer las cosas de manera mecánica, sino de darse, de estar atentas al bebé para lograr comunicarse, de brindar esa especial conexión que influenciará en los pequeños positivamente.
Hoy quiero compartir con ustedes una interesante nota que fue publicada en PERFIL.COM Por Cecilia Farré | 15/09/2012 |
Ser docentes de Jardín Maternal nos compromete el doble porque estamos en una función maternante, no se trata de hacer las cosas de manera mecánica, sino de darse, de estar atentas al bebé para lograr comunicarse, de brindar esa especial conexión que influenciará en los pequeños positivamente.
Hoy quiero compartir con ustedes una interesante nota que fue publicada en PERFIL.COM Por Cecilia Farré | 15/09/2012 |
Cada vez más familias
eligen la "crianza con apego"
La nueva alternativa
promueve el amamantamiento prolongado, dormir con el bebé y hasta llevarlo
siempre a upa para tener chicos más seguros e independientes.
“No le hagas upa que
lo vas a malcriar”, escucha la madre mientras devuelve una mirada de fastidio,
en una escena que se repite de manera frecuente. Sin embargo, existe una nueva
tendencia que cada vez gana más adeptos: la llamada “crianza con apego”, que plantea
un mayor contacto entre padres e hijos, en especial en los primeros años de
vida. “Es fundamental poder demostrar a los hijos que somos capaces de
interpretar y decodificar sus necesidades, satisfacerlas y estar cuando nos
necesitan. Esto les permitirá en el futuro transformarse en seres humanos más
seguros e independientes”, afirmó la puericultora Laura Krochik, especialista
en lactancia y crianza.
Así, luego de nueve
meses de vida intrauterina en un espacio que resolvía todas las necesidades,
según este tipo de crianza cuya filosofía desarrolló el pediatra Bill Sears,
hay que darle al recién nacido lo más parecido a lo que estaba acostumbrado.
Para Krochik esto es: “Contacto, upa, movimiento y alimentación permanentes. En
esto consiste una crianza con apego. Cuando le damos a un bebé lo que necesita,
lejos de malcriarlo, estamos ofreciéndole un sostén a partir del cual comenzará
a construir su emocionalidad”.
Guillermina Wilson
tiene dos hijas, Nina y Morena, de 7 y 2 años respectivamente, y cuando se le
pregunta sobre la crianza con apego responde que es la única que conoce y a
pesar de todos los libros que leyó sobre el tema, su principal guía es el
instinto. “Las veía muy chiquititas y sentía que necesitaban mi calor”,
recordó, y por eso recurrió mucho al fular –una tela que permite llevar al bebé
cerca del cuerpo en distintas posiciones– hasta que su espalda pudo soportarlo.
“También usé el cochecito, no hay que ser fundamentalista”, aclaró.
La lactancia, además
de los beneficios para la salud, es otra manera de generar apego y debe ser “a
demanda”, sin imposición de horarios ni de duración de las tomas. Como mínimo
debe asegurarse durante los primeros seis meses, y si es posible hasta los dos
años, aunque el español Carlos González, exponente de la crianza con apego,
considera que puede extenderse hasta los seis años (ver recuadro).
De todos modos, el
mercado laboral no parece comprender los beneficios de la lactancia. “Es
difícil de mantener con 45 días de licencia. Hay madres que trabajan ocho e incluso
más horas, se sacan la leche en un baño y lo intentan, aunque es bastante
complicado”, señaló la psicóloga social Julieta Saulo, quien cría a su hija
bajo la filosofía del apego y coordina la asociación de madres Las Casildas.
“Hay mujeres que no quieren o no pueden elegir la lactancia. Hay otras formas
de generar apego. Es tener una mirada de empatía con los chicos”.
Krochik considera que si bien hay cada vez más grupos en los que se
fomenta la crianza con apego, en la sociedad “las madres aún son blanco de
encendidas críticas si atienden con rapidez al llanto del niño, si practican el
colecho o si amamantan prolongadamente a su hijo. Todo esto y más es
considerado, sin dejar lugar a réplica”. Sin dudas, las decisiones sobre
cuestiones que hacen a la crianza generan discusiones, incluso en una misma
familia. “La crianza es una cuestión cultural y compleja porque intervienen
muchos factores. La crianza con apego puede ser muy buena para los padres que
creen que lo es”, concluyó Busaniche.
“Los padres comparten
muy poco tiempo con sus hijos”
“Vivimos en una
sociedad en la que los padres pasan muy poco tiempo con sus hijos”, dispara el
pediatra español Carlos González, uno de los principales exponentes
de habla hispana de la crianza con apego. “Los niños hoy están nueve horas al
día en la escuela, separados de sus papás. Eso no había ocurrido antes y no es
bueno para los chicos”, asegura el autor del best seller Bésame mucho durante
su visita a la Argentina invitado
por la
Asociación Civil Develar. “Hoy una persona se convierte
en padre porque elige tener un hijo, le hace ilusión. Ahora habría que
preguntarse qué parte le hace ilusión. ¿Trabajar más para pagarle un buen
colegio o compartir tiempo con él, criarlo?”
—¿La crianza con apego
entonces es incompatible con el trabajo?
—No, pienso que deberían existir más facilidades para la mujer. Por ejemplo, que de ser posible pueda ir al trabajo con sus hijos. Si una campesina de los Andes puede trabajar con su niño en la espalda, ¿por qué no una oficinista en Buenos Aires? Y, por otra parte, cuando eso no se puede hacer, tener más posibilidades: una licencia mayor para poder estar con el niño cuando es pequeño y luego un horario parcial.
—¿Hasta cuándo se debe amamantar a un niño?
—La lactancia materna debe ser a demanda, no importa si el niño tiene seis años. Cuando una madre da el pecho, el médico la orienta, le dice tanta cantidad de leche cada tres horas. Pero si a la media hora el niño se pone a llorar porque tiene hambre hay que volver a darle el pecho. Lo que sucede es que se ha extendido esa creencia machista de que las madres son todas tontas. Y los médicos que escriben libros para explicar cómo ser madre.
—¿Y el colecho?
—Mi posición es que compartir la cama con el bebé es una decisión de los padres, ellos tienen el derecho a decidir lo que más le conviene y hasta la edad que les dé la gana.
—¿Cómo poner límites?
—Todos los padres saben cómo hacerlo. Si tu hijo quiere comer un chicle, le dices que no porque le hace mal a los dientes. Pero sabes que puedes ceder, negociar. En cambio, si tu hijo quiere beber vino, por más que llore no vas a ceder. Ahora, si un padre piensa que ceder en un chicle es como ceder en el vino, es un fanático.
—No, pienso que deberían existir más facilidades para la mujer. Por ejemplo, que de ser posible pueda ir al trabajo con sus hijos. Si una campesina de los Andes puede trabajar con su niño en la espalda, ¿por qué no una oficinista en Buenos Aires? Y, por otra parte, cuando eso no se puede hacer, tener más posibilidades: una licencia mayor para poder estar con el niño cuando es pequeño y luego un horario parcial.
—¿Hasta cuándo se debe amamantar a un niño?
—La lactancia materna debe ser a demanda, no importa si el niño tiene seis años. Cuando una madre da el pecho, el médico la orienta, le dice tanta cantidad de leche cada tres horas. Pero si a la media hora el niño se pone a llorar porque tiene hambre hay que volver a darle el pecho. Lo que sucede es que se ha extendido esa creencia machista de que las madres son todas tontas. Y los médicos que escriben libros para explicar cómo ser madre.
—¿Y el colecho?
—Mi posición es que compartir la cama con el bebé es una decisión de los padres, ellos tienen el derecho a decidir lo que más le conviene y hasta la edad que les dé la gana.
—¿Cómo poner límites?
—Todos los padres saben cómo hacerlo. Si tu hijo quiere comer un chicle, le dices que no porque le hace mal a los dientes. Pero sabes que puedes ceder, negociar. En cambio, si tu hijo quiere beber vino, por más que llore no vas a ceder. Ahora, si un padre piensa que ceder en un chicle es como ceder en el vino, es un fanático.
¿QUÉ COSAS APRENDE UN BEBÉ AL MANIPULAR EL OBJETO LIBRO?
A través de la manipulación y la exploración, el niño pequeño irá
aprendiendo a:
· pasar las hojas de izquierda a derecha
· vincular las ilustraciones con objetos cotidianos
· nombrar objetos organizados con algún criterio lógico: animales, la
casa, amigos
· más adelante podrá darse cuenta de que a veces puede encontrar una
secuencia en lo que muestran las imágenes: por ejemplo en los cuentos.
· “eso” que está escrito le brindará placer y alegría.
También aprenderá a nombrar el mundo, los objetos cercanos, sus
referentes cotidianos: juguetes, elementos de higiene, alimentación y
ropa .
El libro tanto como la interrelación con los adultos, favorece
la de los objetos que los libros representan.
Al nacer el niño se incluye en un entorno cultural que da lugar a un
proceso de comunicación de conocimientos. Los padres u otras personas
cercanas usan los libros, juguetes u otros objetos y les transmiten en forma
implícita o explícita qué son , cómo se usan y qué se espera de
ellos frente a estos objetos.
El libro no escapa a esta situación y desde el primer año de vida
los adultos diseñan actividades y situaciones en las que los libros
aprenden a usarse. Pero como ya dijimos los libros contienen información y los
diseñados para niños pequeños suelen traer objetos con referentes cotidianos:
colores, formas, nombres de objetos cercanos, de animales etc.
Los libros para Jardín Maternal:
En los últimos años el
mercado editorial ha ido incorporando libros especialmente preparados para
Jardín maternal, por lo tanto al elegir libros para bebés debemos
tener en cuenta dos
aspectos:
1.
El material y los aditamentos que tiene
2.
El contenido: los textos y las imágenes
1. Los materiales más
frecuentes son:
Libros de tela: permiten que el
niño manipule fácilmente sus hojas (hechas con tela y relleno de matelasé ) y
tienen imágenes (de tela también) sencillas
Libros de tela plástica: permiten que
el niño los lleve a la boca o los vea en el momento del baño, también
tienen imágenes simples
Libros hechos en cartoné o cartón duro plastificado. Permiten la exploración y la
manipulación intensa, sin estropearse.
Libros con diferentes texturas, olores y sonidos que hacen mucho
más atractiva su manipulación y exploración.
Libros con
distintos aditamentos: títeres, chifles, peluches e incluso
hasta sonajeros Estos libros son muy atractivos porque llaman
poderosamente la atención de los pequeños y promueven diferentes
lecturas sensoriales a los bebés: oler, tocar, oír , es importante
que haya un adulto que le enseñe a sacar provecho de
estos elementos para que el contacto no se reduzca a lo material
únicamente. Debemos acompañar su lectura, enseñarle a usar el
chifle o hacer hablar al títere como vimos en las fotos
,donde la docente acompaña la exploración.
2: Contenidos. En esta
parte es muy importante hacer una buena selección de
los textos: deben ser breves y los podemos clasificar así:
(tomamos la clasificación del libro “Bibliotecas para bebés” de la Dirección del Área
de Educación Inicial del Gobierno de la Ciudad de Bs As)
Poesías: canciones de
cuna, rondas, poemas narrativos breves y muy simples en su desarrollo.
Aquí es obvio que la brevedad no es sinónimo de simpleza.
Literatura
en el JARDIN MATERNAL
La
literatura es ficción. La ficción no es mentira, digamos que la ficción
es una creación de mundos alternativos diferentes al mundo real. A muchas
pero muchas personas nos permite “escapar por la tangente” y alivianar las
durezas de la vida.
Mediante
el lenguaje el escritor abre la puerta a los lectores para acceder a esos
nuevos mundos posibles, a experiencias inusitadas y originales que nos
posibilita crear, crecer, conocer cada vez más el alma humana, porque después
de todo la literatura no es otra cosa que la esencia de las pasiones que se
viven en esta tierra…
Ahora
pensemos en un niño muy pequeño, arrullado por nanas y canciones de cuna,
percibe las palabras pero no las comprende, pero en su maravillosa percepción
capta los tonos, la cadencia, la amorosidad del ritmo de esas palabras que
serán su primera literatura, como una caricia de palabras, como una piel nueva.
Por lo tanto aquí no importa tanto lo que se dice sino cómo se lo
dice, quién se lo dice. Luego a medida que crece llegarán los cuentos
de la voz de la madre, de la abuela, de alguna docente, se irá apropiando de
nuevas dimensiones que lo guiarán, pero no lo guiarán porque la literatura está
plagada de enseñanzas, sino por todo lo contrario, porque siendo como es la
literatura: arte, es capaz de abrir, inquietar, explorar, transgredir, provocar
la fantasía y el juego. La literatura destinada a crear conductas no es
literatura en realidad, es el equivalente a los libros de auto ayuda:
cómo ser feliz en una semana, ganar un millón de dólares o tener muchos amigos,
claro que adaptados a los problemas de los más pequeños: dejemos el chupete,
tomemos la sopa, qué rica es la espinaca…
Eso
no es literatura porque no es arte y ya lo dijimos, la literatura es arte. Por
temor a que el pequeño los rompa no se le ofrecen libros apropiados y paradójicamente,
cuando se ha hecho la experiencia de trabajar con libros álbum en sala de dos
los libros permanecieron intactos. Pensemos: si nos ofrecen libros sin tapas,
con hojas rotas ¿por qué deberíamos ser cuidadosos con ellos? Si de ese modo
nos están enseñando que los libros no valen nada. Un libro álbum tiene, en
general, el porte que toda la literatura suele tener: es un objeto estético,
atractivo, deseable, mágico, y desde luego ficcional. Es justamente a base de esa ficción que el niño aprenderá a
construir, a interpretar, a penetrar en esos mundos paralelos que van a
sostenerlo en el momento preciso…
Hablarle y
sostener a un niño desde el afecto y el compromiso son acciones básicas y
fundamentales para el futuro de ese pequeño. Como futuras docentes del Jardín
Maternal tienen que ser conscientes que estos gestos serán vitales para el
desarrollo emocional del ser humano a quien están cuidando.
Salvador
Celia, Profesor de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de ULBRA, Canoas y
Director del Instituto Leo Kanner de Porto Alegre, Consultor de UNICEF en
Brasil, entre otros tantos títulos, comentó en una interesante entrevista:
“Cuando
uno empieza la vida sin ser contenido, sin tener las mínimas condiciones
aseguradas, usará de la propia violencia a la manera de una defensa, como una
forma de poder sobrevivir. Pienso que es una situación muy difícil que
genera psicopatología.”
Y más
adelante, en la misma entrevista aclara:
“Si la
familia no consigue ser el sustento, no consigue ser el caldo de cultivo
favorable para que uno se desarrolle, existen alternativas de reemplazo.
Entiendo a la escuela como un factor terapéutico.
El
maestro es otro modelo de identificación. Si no tengo ni papá ni mamá, si no
tengo abuelos, si no tengo padrinos, yo podría encontrar en la escuela modelos
de identificación más positivos. La exclusión social es muy seria para la
personalidad.”
“ Soy un apasionado de la “teoría del
apego” y aprendí de las ideas de Bowlby que es necesario construir una
base segura. Con una base segura puedo entonces protegerme, puedo enfrentar las
cosas y ser más resiliente, o sea, puedo tener mayor capacidad de adaptarme"
Todos
sabemos que los bebés conocen el mundo tocándolo, mordiéndolo,
olfateándolo, explorándolo; de este modo sienten, miran, escuchan, canturrean,
bailan, y empiezan a apropiarse de la palabra.
Por
eso, si en los primeros años, un niño “piensa” con las manos, con los
pies, con todo su cuerpo, con todos sus sentidos y con todos los lenguajes, lo
que deberíamos hacer es dejarlo pensar libre y plenamente, mediante el
juego, la literatura, el arte.
Desde una
perspectiva científica, los avances en monitoreo fetal confirman lo que las
madres siempre hemos sabido: que el bebé escucha antes de nacer, puesto que el
desarrollo de su audición se remonta al último trimestre de gestación. Se ha
comprobado que los estímulos auditivos provocan cambios en la tasa cardiaca del
feto y producen respuestas motrices, lo cual indica que los bebés pasan mucho
tiempo escuchando conversaciones y respondiendo a ellas. "El mundo del
feto está inundado por una cacofonía de gorjeos y quejidos procedentes del
cuerpo de la madre, junto con el ritmo constante de sus latidos (..) Sin
embargo, lo más estimulante de todo son los sonidos filtrados del
lenguaje", afirman las investigadoras Karmiloff[2], quienes señalan cómo
el feto emplea su tiempo de vigilia procesando estos sonidos lingüísticos. La
cadencia y el ritmo parecen ser las primeras huellas poéticas que se inscriben
en el ser humano y no sólo lo preparan para prestar atención especial al habla
y para reconocer la voz de su madre, sino que le ofrecen una experiencia
estética que lo conecta con la sonoridad de las palabras: más con su música,
que con su letra.
Las
coordenadas entre las que se construye la historia particular de cada ser
humano son coordenadas de lenguaje. A diferencia de otras madres mamíferas, la
madre humana lee las pataditas del bebé desde el útero o sus ciclos de sueño y
de vigilia, y al tratarlocomo si entendiera, establece un
diálogo con él. Incluso, si ha tenido otros hijos, puede diferenciar rasgos de
un temperamento distinto, lo que demuestra que en ese primer encuentro
comunicativo, no todo está puesto del lado de ella, sino que el bebé aporta
señales que pueden ser leídas. Por supuesto, también desde el comienzo de la
relación, hay sentidos menos explícitos y más subjetivos: las expectativas
reales e imaginarias que los futuros padres imprimen en sus hijos, sus temores,
sus fantasías y las ambivalencias que les suscita su nuevo rol, son hechos de
lenguaje. Algunos ejemplos típicos como la elección del nombre o los
preparativos familiares —cuna, ropa, habitación— remiten a la metáfora de
"hacerle un lugar simbólico" al niño en un mundo que trasciende lo
material.
Bibliografía
consultada:
Gorodish;
Ricardo: Entrevista al Dr. Salvador Celia
Reyes,
Yolanda en http://www.espantapajaros.com/
POESÍA PARA
LOS MÁS PEQUEÑOS…
Las nanas son canciones populares, de comunicación y
transmisión esencialmente orales, en las que podemos percibir casi las primeras
palabras que el adulto le dice al niño. Al mismo tiempo, son un tipo de
composiciones líricas populares de tradición infantil que aportan al conjunto
de la poesía lírica popular sus especiales elementos temáticos y estructurales,
ofreciendo además una parte interesante de la tradición cultural de la
colectividad hispánica.
García Lorca[1] explica
con detalle apasionado algunos de los casos en que el niño no es arrullado por
su madre: «El niño rico tiene la nana de la mujer pobre, que le da al mismo
tiempo, en su cándida leche silvestre, la médula del país. Estas nodrizas,
juntamente con las criadas y otras sirvientes más humildes, están revalorizando
hace mucho tiempo la importantísima labor de llevar el romance, la canción y el
cuento a las casas de los aristócratas y burgueses.»
En general, hay que suponer que es la madre el principal actor adulto de la nana, ya que incluso en los casos en que no es ella quien arrulla, también está presente, aunque -paradójicamente- la referencia sea a su ausencia en el momento en que el niño debe conciliar el sueño. Esa ausencia casi siempre suele tener una causa que la motiva: Veamos el textoque sigue, en el cual la madre ha tenido que irse a lavar
«Duérmete, niño chiquito,
que tu madre está a lavar,
y a la noche de que venga,
la tetita te dará.»
O en esta otra nana explica que se ha ido a misa::
«Arrorró, mi niño, duerme,
que tu madre no está aquí,
que fue a misa a San Antonio,
y ya pronto ha de venir.»
O en esta otra nana vemos que no se sabe dónde estará la madre del niño:
«Niño chiquirritito
de pecho y cuna,
¿dónde estará tu madre
que no te arrulla? »
O según se afirma en la siguiente tonada, el niño no tiene madre:
«Este niño chiquito
no tiene madre:
lo parió una gitana
lo echó a la calle.»
También hay casos en que, con toda sencillez, el niño quiere que lo duerma la arrulladora (entendiendo que no es la madre, por supuesto), aunque aquélla manifiesta su airada protesta:
«Este niño quiere
que lo duerma yo;
que lo duerma su madre,
que fue quien lo engendró.»
El emisor se apoya a menudo en determinados personajes --cuya presencia es complementaria-, con el fin de reforzar la incitación al sueño, o al objeto de hacer llegar el mensaje de un modo más estimulante, ya que el niño va a sentirse atraído -fundamentalmente- por el ritmo de la cantinela, no por su contenido.
Precisamente, la presencia de personajes de apoyo provoca que, a veces, no sea el niño en trance de dormir el interlocutor directo, aunque sí el receptor último, a quien el emisor se dirige desde la canción; es lo que sucede en la siguiente nana, en donde la arrulladora solicita la intervención de Santa Ana pretendiendo el rápido sueño del chiquillo:
«Señora Santa Ana,
carita de luna,
duerme este niño .
que tengo en la cuna.»
En general, hay que suponer que es la madre el principal actor adulto de la nana, ya que incluso en los casos en que no es ella quien arrulla, también está presente, aunque -paradójicamente- la referencia sea a su ausencia en el momento en que el niño debe conciliar el sueño. Esa ausencia casi siempre suele tener una causa que la motiva: Veamos el textoque sigue, en el cual la madre ha tenido que irse a lavar
«Duérmete, niño chiquito,
que tu madre está a lavar,
y a la noche de que venga,
la tetita te dará.»
O en esta otra nana explica que se ha ido a misa::
«Arrorró, mi niño, duerme,
que tu madre no está aquí,
que fue a misa a San Antonio,
y ya pronto ha de venir.»
O en esta otra nana vemos que no se sabe dónde estará la madre del niño:
«Niño chiquirritito
de pecho y cuna,
¿dónde estará tu madre
que no te arrulla? »
O según se afirma en la siguiente tonada, el niño no tiene madre:
«Este niño chiquito
no tiene madre:
lo parió una gitana
lo echó a la calle.»
También hay casos en que, con toda sencillez, el niño quiere que lo duerma la arrulladora (entendiendo que no es la madre, por supuesto), aunque aquélla manifiesta su airada protesta:
«Este niño quiere
que lo duerma yo;
que lo duerma su madre,
que fue quien lo engendró.»
El emisor se apoya a menudo en determinados personajes --cuya presencia es complementaria-, con el fin de reforzar la incitación al sueño, o al objeto de hacer llegar el mensaje de un modo más estimulante, ya que el niño va a sentirse atraído -fundamentalmente- por el ritmo de la cantinela, no por su contenido.
Precisamente, la presencia de personajes de apoyo provoca que, a veces, no sea el niño en trance de dormir el interlocutor directo, aunque sí el receptor último, a quien el emisor se dirige desde la canción; es lo que sucede en la siguiente nana, en donde la arrulladora solicita la intervención de Santa Ana pretendiendo el rápido sueño del chiquillo:
«Señora Santa Ana,
carita de luna,
duerme este niño .
que tengo en la cuna.»
En el acto de comunicación de la nana, podemos percibir
-implícito- un diálogo entre el emisor (adulto / arrolladora) y el destinatario
(niño). Es un diálogo en el que el destinatario no llega a intervenir
prácticamente nunca, porque -sin duda- su posible respuesta -aunque no fuera
verbal- no es lo que interesa o emociones.
En el ejemplo que sigue, podemos ver cómo la arrolladora
tapa la esperada amenaza con una llamada a la compasión, ya que argumenta
cansancio:
«Duérmete, niño,
duérmete, ya,
que me duelen las piernas
de tanto bailar.»
duérmete, ya,
que me duelen las piernas
de tanto bailar.»
En cambio en este caso
vemos que la amenaza no se hace esperar:
«Duérmete mi negro,
cara de pambazo,
que si no se duerme
le doy un trancazo.»
cara de pambazo,
que si no se duerme
le doy un trancazo.»
En algunas nanas, esa
invitación al sueño -más o menos imperante-, está ausente, dándose lugar -en
esos casos- a unos contenidos más líricos de los habituales en este tipo de
composiciones:
«A la nana, nanita,
nanita, ea,
perejil y culantro
y alcaravea.»
nanita, ea,
perejil y culantro
y alcaravea.»
Hay canciones -de notable lirismo- en las que, por lo inesperado del tema y por la ausencia total de referencias propias de este género, resulta difícil entenderlas como nanas, aunque tradicionalmente se conoce su uso en el mismo contexto que las demás que no plantean este problema:
«-Pajaritos jilgueros,
¿qué habéis comido?
-Sopitas de la olla
y agua del río.»
¿qué habéis comido?
-Sopitas de la olla
y agua del río.»
Como habrán podido
observar las nanas son bastante ásperas, mientras que las canciones de cuna
tiende a la amorosidad, veamos algunos ejemplos:
Duérmete, mi niño
Duérmete, mi sol,
Duérmete, pedazo
de mi corazón.
San José y la Virgen
y Santa Isabel
Andan por las calles
de Jerusalén,
preguntando a todos
por el niño Dios
y todos responden
que saben de él.
Duérmete, mi sol,
Duérmete, pedazo
de mi corazón.
San José y la Virgen
y Santa Isabel
Andan por las calles
de Jerusalén,
preguntando a todos
por el niño Dios
y todos responden
que saben de él.
Arro rró mi niño
arro rro mi amor
arro rro pedazo
de mi corazón
Este niño lindo
que nació de día
quiere que lo lleven
a la dulcería
Duérmete mi niño
duérmete mi amor
duérmete pedazo
de mi corazón
Este niño lindo
que nació de noche
quiere que lo lleven
a pasear en coche.
Duérmete mi niño
duérmete mi amor
duérmete pedazo
de mi corazón
arro rro mi amor
arro rro pedazo
de mi corazón
Este niño lindo
que nació de día
quiere que lo lleven
a la dulcería
Duérmete mi niño
duérmete mi amor
duérmete pedazo
de mi corazón
Este niño lindo
que nació de noche
quiere que lo lleven
a pasear en coche.
Duérmete mi niño
duérmete mi amor
duérmete pedazo
de mi corazón
SEÑORA SANTA ANA
- Señora Santa Ana,
¿Qué dicen de vos?
-Que soy soberana
abuela de Dios.
- Señora Santa Ana,
¿ por qué llora el niño?
- Por una manzana
que se le ha perdido
debajo la cama.
- Vamos a mi quinta,
yo te daré dos:
una para el Niño
y otra para vos,
Señor San José,
Alférez mayor,
Bate la bandera,
que pase el Señor
- Señora Santa Ana,
toque la campana,
¿ por qué llora el Niño?
- Por una manzana
que se le ha caído
debajo la cama.
- Vamos a mi cuarto.
Yo le daré dos:
una para el Niño
y otra para vos.
¿Qué dicen de vos?
-Que soy soberana
abuela de Dios.
- Señora Santa Ana,
¿ por qué llora el niño?
- Por una manzana
que se le ha perdido
debajo la cama.
- Vamos a mi quinta,
yo te daré dos:
una para el Niño
y otra para vos,
Señor San José,
Alférez mayor,
Bate la bandera,
que pase el Señor
- Señora Santa Ana,
toque la campana,
¿ por qué llora el Niño?
- Por una manzana
que se le ha caído
debajo la cama.
- Vamos a mi cuarto.
Yo le daré dos:
una para el Niño
y otra para vos.
Entre los diversos
géneros del cancionero uno de los más tiernos es el de la canción de cuna,
dedicada a esos niños pequeños a los que les cuesta tanto dormirse por las
noches. En todos los países y en todas las épocas de la historia, a los
niños se les han contado cuentos o cantado canciones para que puedan conciliar
el sueño.
Autores como Atahualpa Yupanqui, recopilador del popular tema "Duerme negrito" (con fuertes aires de nana) o el propio Cuchi Leguizamón han cultivado con éxito este género.
Y en nada les desmerece este bello tema de otro gran cantor del Paraná, como es el entrerriano Linares Cardozo, quien nos cuenta una bella historia protagonizada por un tierno gurí del litoral. Hay que recomendar la versión de Los Fronterizos, en su album "Para Changos y chinitas", dedicado por completo a la canción de tema infantil, como prueba de la riqueza y variedad de estilos que abarca el cancionero popular argentino.
Autores como Atahualpa Yupanqui, recopilador del popular tema "Duerme negrito" (con fuertes aires de nana) o el propio Cuchi Leguizamón han cultivado con éxito este género.
Y en nada les desmerece este bello tema de otro gran cantor del Paraná, como es el entrerriano Linares Cardozo, quien nos cuenta una bella historia protagonizada por un tierno gurí del litoral. Hay que recomendar la versión de Los Fronterizos, en su album "Para Changos y chinitas", dedicado por completo a la canción de tema infantil, como prueba de la riqueza y variedad de estilos que abarca el cancionero popular argentino.
Noche calma sobre el
río:
sueño, trabajo y querer;
ya va el pescador curtido
recogiendo el espinel
Allá en el rancho la madre
mece, con tierna emoción,
una cunita de sauce,
entonando esta canción.
Guricito costero, duérmase.
Si se duerme, mi amor,
le daré chalanita de ceibo,
collar de caracol.
El niño ya se ha dormido.
La luna salió a mirar,
hamacándose en las aguas,
por entre el camalotal.
La risa juega y el canto
parece que viene y va;
en eco dulce se pierde
por el río Paraná.
Guricito costero, duérmase.
Duerma, duerma mi amor.
Crecerá junto al río, mi cielo.
Será buen pescador.
(Linares Cardozo)
sueño, trabajo y querer;
ya va el pescador curtido
recogiendo el espinel
Allá en el rancho la madre
mece, con tierna emoción,
una cunita de sauce,
entonando esta canción.
Guricito costero, duérmase.
Si se duerme, mi amor,
le daré chalanita de ceibo,
collar de caracol.
El niño ya se ha dormido.
La luna salió a mirar,
hamacándose en las aguas,
por entre el camalotal.
La risa juega y el canto
parece que viene y va;
en eco dulce se pierde
por el río Paraná.
Guricito costero, duérmase.
Duerma, duerma mi amor.
Crecerá junto al río, mi cielo.
Será buen pescador.
(Linares Cardozo)
[1] Los invito a leer en este mismo blog la interesante
Conferencia que pronunciara Lorca con respecto a este tema ver artículo
publicado el 16/09 2011
MÁS POESÍA
PARA EL JARDIN MATERNAL!!!!!
Aloe aloe
Aloe aloe
¿dónde están las manitos
que tienen deditos?
Aloe aloe
te las tomé.
Aloe aloa
¿dónde está la cabeza que tanto pesa?
Aloe aloa
aquí está.
Aloe aloe
¿dónde esta el pie de mi bebé?
Aloe aloe
te lo atrapé.
Aloe aloe
donde estan las manitos
Aloe aloa
donde esta la cabeza
Aloe aloe
¿donde esta el pie de mi bebé?
Afuera anda el frío
Afuera anda el frío
filoso y celeste
aquí están mis brazos para que te acuestes.
Afuera anda el frío
en sus correrías
aquí están mis brazos
para que sonrías.
afuera anda frío silbando y chiflando
aquí están mis labios
que te quieren tanto.
Cataplin cataplero
Con esta manito cataplín catapleo
te tapo los ojos te digo te quiero.
Mi mano esta por aquí
mi mano esta por acá
muchas caricias y mimos
muy pronto te dará.
Había una vez un ratón muy alto
y un ratón muy bajo
que eran buenos amigos.
Cuando se encontraban,
Ratón Muy Alto decía:
“¡Hola, Ratón Muy Bajo!”
Y Ratón Muy Bajo decía:
“¿Hola, Ratón Muy Alto!”
.
Los dos amigos solían
ir a pasear juntos.
Cuando paseaban
Ratón Muy Alto decía:
“¡Hola, pájaros!”
Y Ratón Muy Bajo decía:
“¡Hola, escarabajos!”
.
Cuando pasaban
por un jardín
Ratón Muy Alto decía:
“¡Hola, flores!”
Y Ratón Muy Bajo
decía:
“¡Hola, raíces!”
.
Cuando pasaban delante de una casa
Ratón Muy Alto decía:
“¡Hola, tejado!”
Y Ratón Muy Bajo
decía:
¡Hola, sótano!”
.
Un día a los dos ratones
les pilló una tormenta.
Ratón Muy Alto dijo:
“¡Hola, gotas de lluvia!”
Y ratón Muy bajo dijo:
“¡Hola, charcos!”
.
Corrieron a casa para no mojarse.
“¡Hola, techo!”
- dijo Ratón Muy Alto.
“¡Hola, suelo!”
- dijo Ratón Muy Bajo.
.
Pronto pasó la tormenta.
Los dos amigos
corrieron a la ventana.
Ratón Muy alto
Levantó a Ratón Muy Bajo
para que pudiera ver.
“¡Hola, arco iris!”
-dijeron los dos juntos.
.
BIBLIOGRAFÍA: “Ratón Muy Alto y Ratón Muy
Bajo”. ( Historias de ratones) Arnold Lobel. Ed. Kalandraka. 2000.
.
Había una vez una
gallina roja llamada Marcelina, que vivía en una granja rodeada de muchos
animales. Era una granja muy grande, en medio del campo.
En el establo vivían
las vacas y los caballos; los cerdos tenían su propia cochiquera. Había hasta
un estanque con patos y un corral con muchas gallinas. Había en la granja
también una familia de granjeros que cuidaba de todos los animales. Un día la
gallinita roja, escarbando en la tierra de la granja, encontró un grano de
trigo.
Pensó que si lo
sembraba crecería y después podría hacer pan para ella y todos sus amigos.
-¿Quién me ayudará a
sembrar el trigo?, les preguntó.
- Yo no, dijo el pato.
- Yo no, dijo el gato.
- Yo no, dijo el
perro.
- Muy bien, pues lo
sembraré yo, dijo la gallinita.
Y así, Marcelina
sembró sola su grano de trigo con mucho cuidado. Abrió un agujerito en la
tierra y lo tapó. Pasó algún tiempo y al cabo el trigo creció y maduró, convirtiéndose
en una bonita planta.
-¿Quién me ayudará a
segar el trigo?, preguntó la gallinita roja.
- Yo no, dijo el pato.
- Yo no, dijo el gato.
- Yo no, dijo el
perro.
- Muy bien, si no me
queréis ayudar, lo segaré yo, exclamó Marcelina.
Y la gallina, con mucho
esfuerzo, segó ella sola el trigo. Tuvo que cortar con su piquito uno a uno
todos los tallos. Cuando acabó, habló muy cansada a sus compañeros:
-¿Quién me ayudará a
trillar el trigo?
- Yo no, dijo el pato.
- Yo no, dijo el gato.
- Yo no, dijo el perro.
- Muy bien, lo
trillaré yo.
Estaba muy enfadada
con los otros animales, así que se puso ella sola a trillarlo. Lo trituró con
paciencia hasta que consiguió separar el grano de la paja. Cuando acabó, volvió
a preguntar:
-¿Quién me ayudará a
llevar el trigo al molino para convertirlo en harina?
- Yo no, dijo el pato.
- Yo no, dijo el gato.
- Yo no, dijo el
perro.
- Muy bien, lo llevaré
y lo amasaré yo, contestó Marcelina.
Y con la harina hizo
una hermosa y jugosa barra de pan. Cuando la tuvo terminada, muy tranquilamente
preguntó:
- Y ahora, ¿quién
comerá la barra de pan? volvió a preguntar la gallinita roja.
-¡Yo, yo! dijo el
pato.
-¡Yo, yo! dijo el
gato.
-¡Yo, yo! dijo el
perro.
-¡Pues NO os la
comeréis ninguno de vosotros! contestó Marcelina. Me la comeré yo, con todos
mis hijos.
Y así lo hizo. Llamó a
sus pollitos y la compartió con ellos.
Publicado 11th
April por Estela Quiroga
Etiquetas: PROFESORADO DE EDUCACIÓN INICIAL
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