Hay cuentos que son ideales para los primeros lectores por
eso queremos dedicarles un espacio. La mayoría provienen de la tradición oral,
de modo que podemos primero narrarlos, luego escribirlos en un afiche y más
tarde trabajar con ellos…¿Qué les parece la propuesta?
Dentro del vasto terreno de la literatura de tradición oral
podemos encontrar distintos grupos de textos que parecen ideados especialmente
para el desarrollo de la memoria y el lenguaje oral de los más pequeños. Sirviéndose
de cierta estructura rítmica, los trabalenguas, las canciones acumulativas y
los cuentos de fórmula (por poner tres claros ejemplos) favorecen estas dos
habilidades que tanta importancia tienen en el proceso de aprendizaje.
Con la intención de reforzar estas habilidades en Educación Infantil, Primer Ciclo de Primaria y especialmente con alumnado con dificultades de aprendizaje y de expresión, hemos pensado en este tipo de cuentos redondos ya que tienen una estructura circular y repetitiva, de gran arraigo y antigüedad en la tradición oral (una de estas fórmulas es mencionada por Cervantes en la primera parte del Quijote), ha dificultado su divulgación impresa (entiéndase libros), pero adquiere sentido con el sistema circular que proponemos, y favorece además la creatividad y la participación.
Cualidades de contenido
·
Trama sencilla con ciertos elementos de intriga
·
Los protagonistas son animales y objetos
personificados
·
Personajes antagónicos muy marcados
·
Cada acción tiene una consecuencia clara
·
Claro final pero abierto a nuevas situaciones
·
La enseñanza existe pero no está recalcada
·
Cualidades de forma
·
Repeticiones (ritmo – palabras – frases –
escenas)
·
Rapidez de acción
Veamos un ejempló, que luego analizaremos
Este es el cuento del queso de la vieja y el viejo.
Vino el ratón y se quiso quedar con el queso de la vieja y
el viejo.
Y el gato quiso comerse al ratón que se había querido
quedar con el queso de la vieja y el
viejo.
Vino el perro y quiso morder el rabo al gato cuando quería
comerse al ratón que se quiso quedar con
el queso de la vieja y el viejo.
El palo llegó para pegarle al perro que quiso morder el
rabo al gato que quería comerse al ratón que se quiso comer el queso de la vieja y el viejo.
Entonces, el fuego quiso quemar el palo que quiso pegarle
al perro que quiso morder el rabo al gato que quería comerse al ratón que se había
querido comer el queso de la vieja y el
viejo.
Pero el agua vino a apagar el fuego que quiso quemar el
palo que quiso pegarle al perro que quiso morder el rabo al gato que quería
comerse al ratón que se quiso comer el queso de la vieja y el viejo.
Apareció el buey para beberse el agua que vino a apagar el
fuego que quiso quemar el palo que quiso pegarle al perro que quiso morder el
rabo al gato que quería comerse al ratón que se había querido comer el queso de la vieja y el viejo.
Desde ya cada docente puede trabajar el cuento de acuerdo
con el grupo. Puede hacerlo breve o más largo.
El animal elegido como protagonista de esta sucesión de
hechos, el ratón,quien despierta muchas simpatías entre los más pequeños, por
lo que no es difícil quidentifiquen con él.
Se utiliza el tema recurrente en la tradición oral del
personaje pequeño que consigue lo que se propone a pesar de la fuerza y el tamaño
de sus opositores.
La sucesión de personajes y objetos es la más básica y
conocida: gato, perro, palo, fuego, agua y buey. En otras versiones, se amplia
al hombre, la muerte y Dios. Se quiere ver en estas secuencias, sobre todo a
partir de versiones más antiguas en las que los personajes no sólo pretenden
anular al anterior sino que lo consiguen, el reflejo del ciclo vital de la
naturaleza, la existencia de elementos que determinan la duración de la vida de
cada ser vivo, dicho de otro modo, la necesidad de comer y no ser comido. En la
versión que desarrollamos, este planteamiento está presente, respetándose el
esquema inicial, pero la inteligencia se superpone a cualquier principio
mecánico y el protagonista es capaz de seguir vivo ante tantos peligros aplicando
un poco de astucia.
La repetición y la rima ayudan mucho para las primeras
escrituras.
Vamos por más
La pulga y el piojo se quieren casar
pero no se casan por falta de pan.
Sale una hormiga de su hormigal:
“Hagan las bodas, yo pongo el pan”.
Pan ya tenemos. Pan ya tenemos.
Ahora el vino, ¿dónde lo hallaremos?
Sale un mosquito detrás de un pino:
“Hagan las bodas, yo pongo el vino”.
Vino tenemos. Vino tenemos.
Ahora la carne, ¿dónde la hallaremos?
Sale un lobo de su lobera:
“Hagan las bodas, yo pongo ternera”.
Carne tenemos. Carne tenemos.
Y ahora la madrina, ¿dónde la hallaremos?
Sale una rata de la cocina:
“Hagan las bodas, yo seré madrina”.
Madrina tenemos. Madrina tenemos.
Y ahora el padrino, ¿dónde lo hallaremos?
Sale un ratón detrás de un molino:
“Hagan las bodas, yo seré el padrino”.
Estando en la boda bebiéndose el vino
llegó un gato negro y se llevó al padrino.
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