SECUENCIA DE LECTURA Y ESCRITURA
DURANTE LOS DÍAS DE CAPACITACIÓN ESTUVIMOS INSISTIENDO EN LA NECESIDAD DE TRABAJAR A PARTIR DE SECUENCIAS Y NO A PARTIR DE ACTIVIDADES SUELTAS.
Ahora bien, ¿por qué es tan importante hacer el trabajo de esta forma?
La secuencia didáctica es un conjunto de actividades de aprendizaje interrelacionadas y encadenadas, orientadas a la elaboración de un producto final que responda a una práctica cultural y social que le otorgue sentido a nuestro trabajo.
La comprensión de la secuencia, por otra parte ayudará a los niños a comprender mejor los textos y fomentará las destrezas de la escritura. Por otra parte es importante señalar que la SECUENCIA DIDÁCTICA apunta al proceso y no a los resultados ya que pretende vincular habilidades y estrategias para lograr una meta.
Veamos ahora un ejemplo concreto.
LEER PARA ESCRIBIR DESDE PRIMER GRADO
“Un lector de literatura se forma leyendo obras literarias. Leer mucho, de todas las formas posibles, en todos los momentos que se pueda, solos o con otros…Al hacerlo, se abren cada vez mayores posibilidades de reflexión y de construcción de sentidos, se aprende a reconocer autores, géneros, temas, personajes prototípicos…”
Formarse como lector de literatura”, en DGCyE, Diseño Curricular para la Educación Primaria. Primer ciclo. Prácticas del Lenguaje. La Plata, 2007, p. 105.
Como docentes del PRIMER CICLO les propongo que se animen a convertirse en LECTORES EN VOZ ALTA, o en NARRADORES.
¿A quién no le gusta escuchar un cuento? ¡Es un mimo! En estos tiempos, en los que la mayoría de las abuelas ya no cuentan historias, viene muy bien una caricia para el alma ¿No les parece?
Un proyecto de lectura con una temática vertebradora suele ser ideal. ¿Qué les parece la idea de seguir a un personaje? ¿Qué les parece la idea que ese personaje sea nada más ni nada menos que una Bruja?
Los pasos a seguir
En esta primera etapa se les propone a los niños frecuentar cuentos tradicionales y de autor en torno a las brujas. Durante dos o tres semanas, el docente leerá en voz alta los cuentos seleccionados. Les propongo leer "Hansel y Gretel"; las dos versiones de la Cenicienta (la de los hermanos Grimm y la de PERRAULT ) “Disculpe, ¿es usted una bruja” de Emily Horm; “La bruja rechinadientes” de Tina Merotto; otra propuesta puede ser cualquiera de la colección de la bruja "Winnie" de Valerie Thomas/Korky Paul; “Sopa de calabaza” de Helen Cooper, si bien esta historia no tiene una bruja nos puede servir para que los pequeños elaboren hipótesis de pre lectura si les preguntamos “¿qué creen que le pasó al pato?”
Estas son solamente algunas sugerencias
Mientras leemos les podemos señalar, a los niños, las acciones que realizan los lectores expertos mientras se establece un vínculo con textos de la tradición cultural. Es muy importante que cada docente pueda contextualizar las lecturas y la presente brevemente (“Hoy les voy a leer un cuento que a mí me contaron cuando yo era chiquita, es una historia que ha sido contada muchas veces y que tiene una parte que describe una casita que es muy especial…”).
Algo que es fundamental es leer sin interrupciones y creando un clima adecuado, generar un tono y un volumen que se adapte a las circunstancias del relato.
Luego de la lectura, se abre un espacio de intercambio sobre lo leído para comentar efectos y compartir sensaciones, establecer relaciones con otros cuentos, hacer planteos u observaciones que permitan releer pasajes con distintos motivos -corroborar interpretaciones, revivir escenas o apreciar la manera en que están escritas.
En este momento debemos aprovechar para focalizar la conversación sobre uno de los personajes prototípicos: el comportamiento, los estados mentales y cualidades de las brujas (cómo se ven, qué sienten y qué hacen). Es importante detenerse en analizar estas características, la relación de las características del personaje con la trama de la historia, las pistas que va tomando el lector a medida que avanza el relato –que no son las mismas que tienen en cuenta los personajes- y los modos de generar suspenso, miedo, tranquilidad. En un principio, las opiniones de los chicos girarán en expresiones tales como “la bruja es mala”, “el cuento es lindo”, “yo vi la película”. A medida que trabajemos sobre los diferentes cuentos las opiniones serán cada vez más profundas y certeras. Al sostener estas situaciones, incluyendo nuevos títulos y variando las modalidades de intercambio, nuestra intervención como docentes, puede conducir a los niños a enriquecer sus posibilidades de interpretación. Posteriormente, estos espacios de lectura permitirán ampliar sus gustos y preferencias lectoras, sostener la escucha en tiempos más prolongados y profundizar en las historias leídas. Durante el recorrido de estas lecturas, los niños comenzarán a notar particularidades y diferencias entre las brujas de cada cuento, sobre todo entre las brujas de los cuentos tradicionales y aquellas de los cuentos de autor. El docente propone entonces, organizar de manera colectiva un cuadro comparativo donde se apuntan datos sobre la bruja de cada obra leída. Esto nos lleva a la re lectura, a buscar indicios, pistas, a que paso a paso se transformen en lectores cada vez más competentes.
Hora de escribir. Comenzaremos con producciones de textos breves durante el desarrollo de las sesiones de lectura. Pueden ser listas de sustantivos y sus correspondientes adjetivos, elaboración de campos semánticos referidos al personaje que nos interesa, construcciones yuxtapuestas como por ejemplo, los personajes de los cuentos, los ingredientes de la casita de Hansel y Gretel, los elementos, ayudantes y poderes de las brujas. Al tratarse de textos despejados, son escritos que ofrecen beneficios para su producción porque no exigen la coherencia de textos más extensos. Posibilitan concentrarse sobre cuestiones referidas al sistema de escritura (cuántas y cuáles letras poner y en qué orden) en el contexto de sistematizar un aspecto leído (por ejemplo, clasificar los preparados de la brujas) o coleccionar términos específicos vinculados con el contenido abordado
Con todo ese material podemos empezar a trabajar pequeñas descripciones. En principio los niños nos dictarán a nosotros. Luego cada uno escribirá en su cuaderno. No nos olvidemos que es importante que los niños sepan que un texto es algo que se planea.
Así paso a paso seguiremos avanzando en la escritura. De las descripciones pasaremos al relato de las acciones. Entre todos, podemos acordar qué ideas van a resultar centrales en la historia y en qué orden sucederán, pensar qué espacios serán descriptos y por qué es importante hacerlo.
Una consigna interesante es que a partir de uno de los cuentos leídos recreen su propia historia.
Respecto al contenido de la historia, a partir de la lectura de distintos cuentos cuyos personajes son brujas, los niños (Con nuestra ayuda) deciden qué aspectos se van a conservar y cuáles no.
Para finalizar, podemos pensar en pequeñas historias para publicar en el blog de la escuela.